(Expansión) – Los millennials, la generación nacida entre 1981 y 1996, son los futuros líderes del mundo, por lo que al empoderarlos no sólo hacemos que aporten y sean productivos en nuestra empresa, sino contribuimos a la formación de una mejor sociedad global.
Estamos viendo que la fuerza de trabajo está envejeciendo al mismo tiempo que la amplia generación de los millennials está comenzando a dejar marca en el mercado laboral, lo cual representa una oportunidad, pero también es un reto.
De acuerdo con el INEGI, en México este grupo representa una cuarta parte de la población y conforma la generación más educada en el país, ya que buena parte de ellos cuenta con estudios superiores y títulos universitarios.
Un informe reciente de Gallup informa que esta generación en particular no sólo trabaja por un cheque de pago, sino por un propósito. Ellos quieren sentirse valorados y están decididos a generar un impacto en el mercado laboral, en donde pueden aportar cuatro elementos clave: innovación y conocimiento tecnológico, creatividad, conocimiento del mundo social-digital y conciencia social y ambiental.
Sin embargo, a veces los consideramos impacientes y presentan una tendencia baja a la tolerancia a la frustración cuando sus expectativas no son completamente cumplidas, por lo que atraerlos, retenerlos e impulsar su desarrollo profesional representa todo un desafío para algunos líderes de negocios; otros han descubierto el valor de sumarlos a su equipo de trabajo, e incluso, de convertirlos en la principal fuente de talento.
De acuerdo con mi experiencia en reclutamiento, la respuesta está en actualizar el modelo laboral a las necesidades de la generación de los millennials, quienes están interesados en trabajar en un ambiente casual que valore la auto-expresión, antes que el auto-control.
Además, buscan una carrera desafiante que les permita ganarse el respeto de sus pares y obtener oportunidades de crecimiento, valoran la retroalimentación inmediata y son el futuro tanto de los negocios como del mercado de consumo en el corto plazo.
Es así que el ingreso de los millennials y su interacción con otras generaciones dentro de las fuerzas laborales plantea nuevos estilos de liderazgo y propone una revolución en el mundo profesional. De acuerdo con un sondeo realizado por el portal Workplacetrends.com , esta generación no se siente atraída por el dinero y reconocimiento que puedan llegar a tener en posiciones de liderazgo, al contrario, desean tener un propósito más allá, ser líderes para inspirar a otros, hacer la diferencia en el mundo y liderar compañías que les importe más lo anterior que las mismas ganancias.
Entonces, ¿cómo retenerlos en tu empresa? Los millennials tienden a cambiar de trabajo demasiado rápido, por lo que es muy relevante involucrarlos y motivarlos para que encuentren su propósito en tu organización. La clave está en empoderarlos para que crezcan y desarrollen una carrera profesional y se apropien de su propio desempeño.
Sabemos que deben de cumplir ciertas tareas de acuerdo con su puesto de trabajo, pero permite que se auto-expresen a través de sus habilidades, ofrece herramientas de aprendizaje y capacitación digital y no olvides reconocer sus logros. La clave es un entorno de trabajo colaborativo, flexible, abierto y centrado en el valor y brindarles oportunidades para aprender, aplicar sus conocimientos, innovar y crecer.
En los siguientes cinco años se va a producir un importante impacto en el liderazgo de las compañías, ya que los millennials tomarán puestos directivos y de mayor responsabilidad. No cabe duda que tendrán una conciencia social más desarrollada, serán más activistas no obsesionados con el trabajo como un fin, sino como un medio para cumplir sus propósitos y los de la sociedad, es así que las empresas deberán tener un propósito genuino, más allá de hacer sólo negocio.
Nota del editor: Sergio Porragas es Director de Operaciones (COO) de OCCMundial desde septiembre de 2015 y a partir de entonces ha impulsado el crecimiento anual de más de dos dígitos de la compañía, la apertura de oficinas comerciales en 13 estados del país y la penetración del proceso de reclutamiento en las PyMEs. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
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