Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Las Torres de Babel de México

México debe entender el idioma de las nuevas inversiones en su territorio, así como el que hablan los países para tener acceso al dinero, dice Ramses Pech.
mar 03 septiembre 2019 12:00 PM
billetes- divisas.JPG
La mayoría del presupuesto se aplica erróneamente en el desarrollo social, dejando de lado el económico.

(Expansión) - El mundo ha entrado en una guerra mundial financiero-energética, dando a lugar a una contracción económica mundial con riesgos de corto plazo.

Hoy hay una Torre de Babel de entendimiento hacia donde debe ir el mundo para mantener una armonía del dinero y satisfacer la demanda de un mercado de necesidades de corto plazo creado por la humanidad que cada día exige acceso a tecnología y energía.

Tenemos nuestra “Balbál” mundial en donde cada país podrá tener un crecimiento económico y estabilidad al poder descifrar en qué idioma se está hablando en la guerra que actualmente ha iniciado. Aquel que pueda comprender el lenguaje que los países o regiones están dialogando para tener acceso al dinero, y permita invertir en proyectos estratégicos dentro de ellos, podrá tener una ventaja competitiva de largo plazo dando a lugar a una estabilidad económica, financiera y energética para tener en forma infinita un crecimiento estable.

Publicidad

La Torre de Babel mundial económica y energética, en moviente; México al parecer no está entendiendo en qué idioma se está hablando, al creer que con recursos propios puede tener crecimiento económico.

Hoy el flujo de efectivo adicional de ingresos al país como flujo directo de corto plazo estrella son las remesas , indicando al mundo que dependemos de la migración y que la gente que vive fuera continúe viviendo fuera de México para mantenga el flujo de efectivo circulante.

Además existe una confusión de entendimiento sobre la inversión extranjera, la cual mantiene una economía estable en un primer plano, y después incrementa el dinero de largo plazo al apostar al crecimiento de infraestructura, negocios y ahora a la energía.

Lee: ¿Estuvo México cerca de una recesión económica? Hay otros datos

Publicidad

La parte medular que influye en la Torre de Babel mexicana es poder entender el idioma que habla el dinero de la inversión nueva para México; la cual incrementaría el crecimiento al tener nuevas formas de cubrir la demanda del mercado interno para después influir en el mercado externo una vez que hablemos el mismo idioma financiero-energético mundial.

El mundo menciona como prioridad la parte energética de largo plazo; nosotros debimos y debemos dar prioridad a nuestra propia Torre de Babel financiera- energética; en pocos años lo que no realizamos se convertirá en algo urgente y con un alto costo económico.

Anteriormente estábamos desaprovechando un precio de barril alto con una producción mayor comparada con la actual, y ahora México está ante una falta de materias primas para transformar, falta de infraestructura, transporte y generación. Estamos desaprovechando que los países desarrollados tratan de ponerse de acuerdo en cómo debe invertirse en energía, lo cual es una ventana para generar crecimiento al tener un mercado demandante no cubierto.

Publicidad

Nuestros errores en nuestra Torre de Babel:

· Una concentración total en la industria de hidrocarburos y dejando en segundo plano la generación de electricidad.

· Una respuesta tardía para que los privados entren a invertir en energía y puedan cubrir lo que las empresas productivas no pueden.

· Utilización del presupuesto en su gran mayoría en desarrollo social y relegando el económico.

· Suspensión o demora de obras en extracción, transformación de energía e infraestructura dando a lugar que los tiempos de ejecución se atrasen.

· Control y decisión que aplica para un corto plazo, esperando que el concepto trascienda.

· No visualizar de largo plazo la necesidad de un mercado interno y global que requiere cubrir necesidades de la sociedad.

· Hacer lo mismo por todas las administraciones actuales y anteriores del país en una visión de corto plazo (sexenal) y con planes de nuevas estructuras de las empresas productivas del Estado que dependen del presupuesto para mover la economía.

· No usar la herramienta para hacer el plan de largo plazo con base a la reforma energética y con mercado creciente interno, el cual podría ser más atractivo para la inversión directa extranjera.

Hoy y ahora es necesario hacer una política económica-financiera-energética de largo plazo en conjunto con privados, poder legislativo y sociedad para fijar a dónde debemos llegar en energía; porque hoy día hay en México un plan de corto plazo, pero no ligado ni con visión a la Torre de Babel mundial.

Tenemos leyes y soberanía, entonces ¿A qué le tenemos miedo?, ¿Acaso nos somos capaces de negociar contratos energéticos?, o ¿Seguiremos escudándonos de Pemex y CFE para lograrlo, siendo empresas que no tienen presupuesto para cubrir toda la demanda creciente de largo plazo?.

Nota del editor: Ramses Pech es analista de la industria de energía y economía. Es socio de Caraiva y Asociados. Síguelo en Twitter como @economiaoil . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad