(Expansión) – La tendencia a reducir el uso del efectivo no es exclusiva de México. A nivel mundial, los propios gobiernos están impulsando políticas para dejar de usar las monedas y los billetes, principalmente por la preocupación asociada a los problemas de lavado de dinero y los altos niveles de informalidad en las economías.
Veamos algunos casos: en Francia están prohibidos los pagos en efectivo mayores a 1,000 euros, en Italia este monto es de 1,500 euros y de 2,500 en España. Dinamarca es un país que está a la vanguardia en este sentido, pues para el 2030 ha decretado que el dinero en efectivo quedará completamente erradicado y desde hace casi cinco años dejó de imprimir nuevos billetes.