Microbatallas para el éxito en los negocios

Una vez que la empresa ha tenido éxito con su primer conjunto de microbatallas, ¿Cómo puede aumentar las nuevas habilidades adquiridas? ¿Cómo pueden escalar las nuevas formas de trabajar desde el comité directivo hasta los equipos? Tres áreas requerirán un mayor enfoque: la acumulación de microbatallas, la gestión del talento y el compromiso organizacional. Cuando no se gestionan de manera correcta, estas áreas pueden generar tensiones organizacionales en torno a la planificación de microbatallas en un futuro. En ese sentido, exponermos una lista inicial de las 10 mejores prácticas para administrar la cartera de microbatallas:

1. Involucrar a la organización en un diálogo continuo

Las estrategias deben de ser dinámicas, al igual que las microbatallas. Las organizaciones exitosas piden a diferentes líderes del mercado regional o de productos que identifiquen áreas potenciales para mejorar. También se basan en un conjunto claro de criterios para llevar a cabo una buena microbatalla. Una vez que tienen un conjunto de opciones viables, las empresas líderes emplean un proceso transparente para que el equipo directivo priorice las microbatallas y proporcione comentarios a los líderes del mercado.

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2. Lanzar, expandir o despriorizar microbatallas de manera programada

Muchas compañías preguntan si es mejor lanzar las microbatallas en toda la empresa o solo en una unidad de negocio. En ese sentido, será necesario tomar en cuenta que al lanzarlas solo se conseguirá llegar a un mayor número de personas. Al agruparlas, una compañía puede tener mejor control y acelerar el impulso y el cambio de comportamiento en esa área. Lanzarlas a todas las áreas funciona bien si se cuenta con un buen liderazgo en todas las ramas del negocio. Pero, si se necesitan muchos cambios de comportamiento, puede ser necesario un enfoque más centrado, agrupado y claro, así como resultados sólidos que sean clave del éxito, por lo que los líderes deberán equilibrar su velocidad con el impacto general de las microbatallas.

3. Asignar un responsable.

Las empresas a menudo suponen incorrectamente que la acumulación de microbatallas se resolverá por sí misma. El encargado de cada una debe gestionar el proceso para actualizarlo, y mejorarlo, evaluando cada valor potencial y facilidad de implementación. El responsable también ayuda al equipo de liderazgo a tomar decisiones informadas.

4. Crear una estrategia integral.

Si se cuenta con un proceso de planificación anual para determinar la asignación de recursos para nuevas iniciativas y proyectos estratégicos, se debe de incluir en éste las microbatallas. Con el tiempo, deberían convertirse en la forma normal de ejecutar proyectos.

5. Redefinir las políticas internas que impulsen el crecimiento del talento.

Las empresas más exitosas reconsideran sus políticas de talento. Las microbatallas son una gran oportunidad de desarrollo profesional, ya que permiten que el personal trabaje en una prioridad estratégica con acceso directo a sus superiores. Los nuevos lineamientos deberán permitir que los mejores empleados sean liberados temporalmente de sus roles cotidianos para centrarse en las microbatallas de su área. Esto funciona de mejor manera si todos los jefes de departamento aceptan dar mayor libertad a sus colaboradores.

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6. Establecer lineamientos para guiar a los mejores colaboradores

Los recursos de talento y liderazgo pueden convertirse rápidamente en un obstáculo importante para las microbatallas. A lo largo de varios estudios se ha visto a compañías exitosas crear una cartera de talentos para identificar a los próximos líderes. Los departamentos de recursos humanos compilan una base de datos de posibles líderes del equipo de cada mercado y la actualizan regularmente. Una vez que se selecciona la próxima microbatalla, usan la base de datos para identificar a las personas adecuadas. Cada equipo de microbatallas necesitará tres tipos de personas: los disruptivos, que generan ideas; los escaladores, que institucionalizan ideas; y los ejecutores, que convierten esas ideas en resultados comerciales. Recursos Humanos también puede ser responsable de garantizar que cada equipo tenga el equilibrio adecuado.

7. Acceso directo del comité directivo con los equipos de microbatalla

Uno de los principales atractivos de las microbatallas es la oportunidad de ser entrenado directamente por el equipo directivo. Los equipos deben sentirse facultados para comunicarse directamente con cada miembro del comité lo que permitirá compartir nuevas ideas y dar su opinión. Estas reuniones pueden crear un diálogo bidireccional mutuamente beneficioso y fomentar las relaciones de mentoría entre los líderes superiores y el talento de alto potencial en la organización.

8. Compartir historias de éxito con toda la organización

En la etapa de microbatallas, solo una pequeña fracción de la empresa habrá experimentado nuevas formas de trabajo y desarrollado los nuevos comportamientos. A medida que la cartera crece, las empresas más exitosas involucran al resto de la organización.

9. Comportamiento insurgente a través de líderes clave.

Las microbatallas tienen como objetivo cambiar los comportamientos de los líderes. Esto puede tener un efecto amplificado ya que hay líderes que sirven como modelo a seguir. Las empresas pueden utilizar un programa de capacitación para sus 100 líderes principales, de este modo les pueden presentar el sistema de microbatallas y los comportamientos fundamentales. Esta capacitación a menudo utiliza lo que llamamos un "enfoque de campo y foro".

Los foros, son talleres que capacitan y alinean a los líderes en nuevas formas de trabajo, por otro lado, el trabajo de campo permite les permite tomar lecciones de los foros y aplicarlas a situaciones de la vida real.

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10. Compartir siempre las mejores prácticas.

A medida que los equipos manejan la cartera de microbatallas, recopilan y distribuyen sus experiencias a los demás equipos y cuando corresponde, a la organización entera. El centro de aprendizaje exhibe las lecciones y las pone a disposición de todos para así, proporcionar capacitación a los miembros que eventualmente pondrán en marcha las nuevas formas de trabajo.

A medida que trabajamos con organizaciones para crear conjuntamente nuevos enfoques para las microbatallas seguimos creyendo que lo primordial es trabajar en la gestión del talento y el compromiso organizacional. Las empresas pueden facilitar y garantizar que el comportamiento cambie y las nuevas formas de trabajar vengan desde el comité ejecutivo, esto a la larga transformará de manera sostenible a toda la organización.

Nota del editor: James Allen y Peter Slagt son socios en Bain & Company. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a los autores.

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