Como vemos, con el fin de entrar más en detalle, así como ver las posibles consecuencias de que el país no crezca, dejaremos a un lado la evolución de la economía mexicana, la cual muestra de forma clara una situación no muy benéfica para el país.
Una situación que podría acabar con repercusiones negativas en la economía, así como para la ciudadanía, la que en muchas ocasiones conoce los resultados, pero no termina de comprender sus efectos en la “economía real”.
El estancamiento de la economía mexicana, en primer lugar, tiene un efecto a corto plazo sobre el empleo. La economía pierde dinamismo para crear empleo, pues la desaceleración y la tortuosa situación está llevando a los empresarios a mostrar un comportamiento más cauteloso, así como un menor beneficio por la caída de la actividad económica y el consumo.
Los datos así lo reflejan, mientras que a principio de año veíamos un ritmo de creación de empleo cercano al 4%, ahora se sitúa en el 1.9%.
En segundo lugar, la actividad económica y el consumo, variables que también se van a ver muy afectadas con la situación del empleo, registran una menor actividad económica. Esto en el bolsillo de los ciudadanos mexicanos también se va a percibir, pues con la caída que está viviendo la industria en el país, muchos puestos de trabajo podrían verse en peligro.