Los líderes han jugado papeles relevantes en la historia del hombre, tanto para bien como para mal, en los grandes momentos históricos. En las diferentes épocas y circunstancias, en los distintos campos de la vida y actividad del ser humano encontramos grandes líderes que influenciaron el destino de la humanidad, podemos pensar en Winston Churchill en su momento, o Bill Gates en el suyo, ambos han sido trascendentes.
Recientemente, el Doctor José Antonio Lozano Diez, rector del sistema UP-IPADE, expresó un tema que da mucho a qué pensar y reflexionar: “La exacerbación de los sentidos produce el derribo de la inteligencia……la sobreexposición de la información anula el valor de la verdad”
En la época que vivimos donde cada día estamos bombardeados por tantos lados con información tan variada y contradictoria, donde predominan las “fake news”, donde cualquiera puede decir lo que quiera en redes sociales sin evaluar o considerar las consecuencias, donde los jóvenes exponen la “vida” que tienen mostrando solo una imagen que consideran es la popular y no la real, donde lo que en la mañana es noticia a mediodía ya no lo es, donde predomina el ataque a quien piensa diferente a un grupo; ante todo esto el poder ser objetivos, discernir lo que es importante, el asimilarlo en su justa dimensión y poder evaluar diferentes puntos de vista a fin de determinar lo que es verdad se vuelve en una tarea titánica.
En un artículo reciente mencioné que un común denominador que encontramos en los sucesos mundiales que se viven como las marchas, manifestaciones, el golpe de estado en Bolivia, etcétera, es precisamente la falta de líderes que puedan guiar los cambios en forma positiva en la sociedad que se demandan.
Creo que uno de los motivos por los que no encontramos esos líderes tiene que ver con lo que afirmó el doctor Lozano; el valor de la verdad es básico para los líderes, solo a partir de una verdad analizada de forma objetiva e inteligente es que se pueden tomar decisiones y sobre todo las más difíciles, el poder generar consensos y, sobre todo, liderear congruentemente y con impacto positivo.