El ITAM sabe escuchar

La depresión es una enfermedad crónica y requiere de la atención de especialistas, y es la familia la que tiene que detectar a tiempo este tipo de situaciones, aunque las universidades han ido incorporando opciones de ayuda ante el creciente incremento de suicidios en el mundo.

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Vivimos tiempos donde es más sencillo culpar y linchar que hacernos cargo de nuestro propio destino, porque la vida va a estar llena de dificultades, presión y estrés, aunque es necesario aprender a manejarlo.

Aquí sí hay una oportunidad para el ITAM; pueden implementar más cursos y apoyo para el manejo de la inteligencia emocional -que por cierto es una habilidad que se debe desarrollar para ser líderes en las diferentes actividades que realizan los egresados-.

En la institución ya se desarrollan este tipo de habilidades en las maestrías ejecutivas MBA y de finanzas con el curso de liderazgo, son habilidades que también a nivel licenciatura se han ido implementando poco a poco.

La respuesta por parte del rector del ITAM, el doctor Arturo Fernández, es la adecuada, es escuchar a lo más valioso que tiene la institución -que son sus alumnos-, muchas veces pasan por problemas familiares, rupturas amorosas, problemas con adicciones y no saben a quién recurrir, así que el ITAM les abre más la puerta para pedir ayuda cuando la necesiten.

Me da gusto la respuesta por parte de las autoridades del ITAM y sobre todo ningún cambio debe realizarse en menoscabo de la calidad académica que tanto prestigio a nivel internacional le ha dado, al final todos debemos aprender que la vida es compleja y debemos enfrentarla como es.

Mi vida como estudiante en el ITAM fue muy enriquecedora, con buenos maestros que me han inspirado en mi vida como investigador, me han formado y me inculcaron su amor por la educación. Siempre con exigencia pero a la vez con el lado humano de saber escuchar nuestras peticiones, cada profesor todos los días se empeña en que sus alumnos den lo mejor de sí mismos.

El ITAM ha ayudado en los últimos 30 años a la transformación de las instituciones económicas y políticas del país en beneficio de la población que busca cada día mayor libertad y un mejor país. Si bien es importante reconocer que todavía falta un largo camino por recorrer para tener un mejor México, de la institución seguirán egresando líderes empresariales, políticos y académicos que lo único que queremos es tener un mejor país.

Aprovecho para desearles mis mejores deseos para estas fiestas y lo mejor para el 2020, nos seguimos leyendo los primeros días de enero en este espacio de libertad en Expansión.

Nota del editor: Jorge Sánchez Tello es director del Programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (FUNDEF). Síguelo en su cuenta de Twitter. Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.

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