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2020, un mejor entorno económico y social; el eterno futuro

Pese a los avances logrados en el último año, las políticas públicas no han podido responder a las crecientes demandas de los ciudadanos, dice Juan Alberto González Piñón.
jue 26 diciembre 2019 09:00 AM
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Debemos reforzar el mercado interno, pues la actual coyuntura económica vuelve a situar a nuestro país como una nación exportadora de manufacturas de tecnología media y alta, con escaso contenido tecnológico nacional, dice Juan Alberto González Piñón.

(Expansión) - El Banco de México redujo recientemente la expectativa de crecimiento para 2020, la ubica entre 0.8 y 1.8%. Si bien se espera que la actividad económica repunte en este nuevo año, existen muchos riesgos a la baja, sobre todo relacionados a un círculo vicioso de empleos de mala calidad, protección social deficiente e ingreso volátil; de esta forma el desempleo y subempleo pueden representar realidades estructurales resultantes del lento e insuficiente crecimiento económico.

Pese a los avances logrados en el último año, las políticas públicas no han podido responder a las crecientes demandas de los ciudadanos, el país sigue enfrentando retos estructurales; la desaceleración económica del 2019 y su impacto en el empleo formal han retrasado la reducción de la pobreza y favorecido la desigualdad del ingreso.

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Reducir la presencia de altas tasas de informalidad laboral es uno de los grandes desafíos socioeconómicos; ofrecer mejores oportunidades económicas, sobre todo a través de más y mejores empleos. Los ciudadanos deben percibir que su situación socioeconómica es estable y que tienen buenas perspectivas de evolución futura, lo cual es un aspecto central si es que se valora el establecimiento de un contrato social fuerte.

La agenda nacional debe asegurar la movilización de recursos para financiar el crecimiento económico, una opción es por la vía de proyectos de infraestructura, con ello se puede respaldar la canalización de los flujos privados para el desarrollo, rompiendo la tendencia decreciente en materia de inversión que se ha venido presentando desde hace varios años

Otro factor relevante para este 2020 lo constituye el arranque del T-MEC cuyo reciente acuerdo complementario será de relevancia en el corto plazo por su papel clave en la economía.

La falta de dinamismo en inversiones realizadas por el sector privado y la decreciente participación del gobierno en materia de fomento económico, profundizan la dependencia de la economía mexicana en una industria poco competitiva, exigente de insumos importados pero incapaz de generar los flujos de capital necesarios para conseguirlos. La baja en el crecimiento de la producción agrícola puede limitar el aumento de las exportaciones tradicionales, implicando también la salida de divisas para importar granos y otros alimentos básicos para cubrir la demanda nacional.

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Debemos reforzar el mercado interno pues la actual coyuntura económica vuelve a situar a nuestro país básicamente como una nación exportadora de manufacturas de tecnología media y alta, con escaso contenido tecnológico nacional. Este problema se puede magnificar por las barreras proteccionistas de EU las cuales lejos de abatirse, muestran tendencia a reforzarse.

Lee: Las barreras al comercio registran cifras históricas, alerta la OMC

En 27 años la tecnología registrada como solicitudes de patente en México ha crecido 4 veces pasando de 5,061 solicitudes en 1990 a 17,184 en el 2017; en 1990 se tenían 661 solicitudes de patentes de mexicanos, representando el 13% del total, sin embargo en el 2017 se registraron 1,334, es decir solo un 7.7%, con ello la participación en la tecnología registrada vía solicitudes de patente por mexicanos se redujo en un 50% dentro del contexto global; esta realidad muestra una clara relación de dependencia tecnológica en México.

Por otro lado, la población económicamente activa deberá sostener a un número cada vez mayor de personas en retiro, de acuerdo con la CONSAR, sólo 33% de la población económicamente activa cotiza a la seguridad social obligatoria, es decir, siete de cada diez mexicanos no cuenta con el mecanismo básico de ahorro para el retiro, lo cual representará para este 2020 un costo fiscal de 10.5% del PIB nacional; el principal reto está en invertir en la formación de capital humano que permita a las personas que actualmente son jóvenes obtener mejores empleos y mayores ingresos, con lo cual se podrá promover un nivel de ahorro mayor para el futuro. Bajo este esquema, se deben considerar iniciativas que mejoren la calidad y cobertura del sector educativo y los servicios de salud, además de generar oportunidades laborales dignas que promuevan un mayor nivel de vida.

Dentro de las premisas para impulsar el crecimiento económico para este 2020, podemos citar las siguientes:

A) Impulsar paulatinamente un viraje en el perfil exportador del país, diversificando su concentración para pasar del sector primario, extractivo y de bajo grado de sofisticación hacia actividades que generan alto valor agregado. Esto fortalecería la participación de México en las cadenas globales de valor y facilitaría un mayor crecimiento de la productividad; la demanda externa de productos básicos está cambiando, en consecuencia, la necesidad de nuevos motores de crecimiento se ha vuelto más urgente.

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B) Detonar un círculo virtuoso de empleos de calidad, con protección social eficiente e ingreso estable que nos aleje de condiciones vulnerables que nos pongan en riesgo de caer en la pobreza. Bajo estas circunstancias se puede dotar a la población económicamente activa de la suficiente capacidad para ahorrar e invertir en una actividad empresarial.

C) Ampliar el uso exponencial de las tecnologías digitales para permitir el empoderamiento y la participación de los ciudadanos en el diseño de las políticas públicas; facilitar el uso de estas plataformas para evaluar el impacto de los programas y proyectos de gobierno; fomentar la digitalización de diversas industrias, con el fin de masificar el impacto positivo de estas en el desarrollo económico, haciendo que los sectores industriales logren la eficiencia, la estabilidad y la escalabilidad; finalmente es valerse de la tecnología para enfocar los esfuerzos en donde realmente vale la pena.

Este 2020, tendrá que ser el año en el cual se refleje mejor la visión de país que el actual gobierno desea alcanzar; en ello las condiciones materiales y el bienestar individual comprende atender varios frentes que afectan la calidad de vida de la población.

Nota del editor: Juan Alberto González Piñón es director de Spark UP y académico de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana. Las opiniones expresadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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