El aprendizaje tecnológico es el proceso de fortalecimiento y acumulación de las capacidades tecnológicas. Tanto los gobiernos, las universidades y las empresas deben preocuparse por el fortalecimiento de las capacidades para poder incrementar la competitividad.
Ante este panorama los principales retos y oportunidades pueden ser:
1.- Promover un intercambio académico de estudiantes basado en las necesidades de la industria en las dinámicas productivas y en la aparición de nuevas tecnologías, así como en su inserción en la planta productiva, e identificar áreas de negocios con potencial de crecimiento a través del capital humano capacitado.
2.- Promover una mayor vinculación en temas de formación de capital humano de alto nivel, innovación, tecnología, servicios; y promover la participación activa de gobiernos estatales, cámaras, asociaciones empresariales y empresas que permita identificar proyectos de alto impacto y con enfoque local en cada región del país.
3.- Analizar los sectores estratégicos, así como las vocaciones productivas regionales para identificar áreas de oportunidad y coyunturas en cadenas de valor regional/industrial.