Esta nueva ola de invenciones se debe en gran medida a una generación de emprendedores que tienen el sello del pensamiento lateral basado en innovación, inspirados en la nueva economía y el capitalismo consciente, teniendo como ingrediente principal una sociedad dinámica, evolutiva e incierta; sin embargo, aún son pocos quienes deciden por este camino de vida y son menos los que logran tener éxito.
Cabe acotar que la cultura emprendedora no necesariamente significa ser empresario: todo empresario es un emprendedor, mas no todo emprendedor necesariamente es empresario.
Hacer fluir de manera constante la cultura emprendedora dentro de una sociedad de vanguardia y en cambio permanente resulta trascendental y vital para:
a) Generar emprendedores que vayan más allá de un modelo de negocio y sean capaces de mejorar el estilo de vida del mundo que les rodea.
b) Incrementar sus ingresos y, en consecuencia, lograr mejores condiciones de vida para ellos (sus familias) y el ecosistema interno o externo de su empresa.