(Expansión) – Una de las grandes características que diversos autores denominan como la “cuarta revolución industrial” son las formas de evolución en el comportamiento social y tecnológico, es decir, el modo tan drástico en que la manera de innovar y emprender ha cambiado por la incertidumbre de los entornos y el comportamiento de los mercados por el constante surgimientos de nuevos avances en ciencia y tecnología.
Históricamente la innovación sólo surgía tras años de investigación en laboratorios o centros de investigación y desarrollo ubicados en empresas multinacionales, corporativos o universidades. Hoy la innovación también surge del patio trasero de una casa, del departamento de una unidad habitacional o de dormitorios estudiantiles en alguna universidad.