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El análisis de la economía debe incluir la perspectiva social

No serviría que la economía crezca a tasas de 4% si no se distribuye adecuadamente el ingreso, y si el empleo es escaso y precario, dice Alejandro Rosas.
mar 04 febrero 2020 06:51 PM
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Sin una política fiscal orientada a impulsar el desarrollo económico tampoco habrá crecimiento, dice Alejandro Rosas.

(Expansión) - El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya cumplió un año en la vida pública, mientras ha desencadenado una serie de críticas sobre cómo se desarrolla la economía mexicana.

Es cierto que el país ha tenido un casi nulo crecimiento económico y no ha repuntado como lo esperan los principales estudiosos del tema. Además, el asunto es preocupante para la opinión pública, sin embargo, los análisis que se realizan con la intención de potencializar la economía están siendo limitados porque incentivar el buen desempeño de los principales agregados macroeconómicos como el nivel de empleo, estabilidad en los precios y los cambios ascendentes del Producto Interno Bruto (PIB) son importantes, pero también es sustancial que se agregue una perspectiva social, porque no serviría de nada que la economía crezca a tasas del 4% si no se está distribuyendo adecuadamente el ingreso, si miles de mexicanos están en pobreza extrema, y si el empleo es escaso y precario.

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Lo más acertado de este gobierno es el aumento del salario mínimo , pues éste provoca un aumento en los salarios promedios, lo que a su vez se traslada en mayor salario real para la clase trabajadora.

Aún sin embargo falta mucho que hacer, por ejemplo, se necesita una mayor equidad laboral, mejores condiciones laborales y sobre todo, lo más importante, la formalización de la economía.

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Acerquémonos al motor que tienen los gobiernos para hacer mover la máquina, los ingresos son sustanciales para poder hacer frente a las obligaciones y para desarrollar objetivos que incentiven la economía y generen mejores condiciones para los habitantes. Sin embargo, en los últimos años los ingresos del sector público han caído demasiado, y los gastos crecen de manera desorbitada, provocando que el país se tenga que endeudar. El presidente ha repetido en muchas ocasiones que disminuirá la deuda pública y que se va a recaudar en mayor proporción sin incrementar los impuestos, mientras va a generar finanzas sanas; y sin duda, la recaudación fiscal sí ha mejorado, tan solo en noviembre de 2019 los ingresos crecieron en un 5% respecto el mismo periodo del año anterior, pero lo que en verdad preocupa no es que no se logren los objetivos de recaudación sino que éstos sigan una lógica neoliberal.

Bajo la moral social y los principios económicos que refleja la 4T, una reforma fiscal que armonice estos dos puntos debería ir encaminada a impuestos progresivos, es decir que paguen más lo que ganan más y paguen menos los de menores ingresos. Esta medida generaría una mejor distribución del ingreso que permitiría una mejor capacidad de compra para los mexicanos.

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Sin una política fiscal orientada a impulsar el desarrollo económico tampoco habrá crecimiento. Es importante que se fijen verdaderos objetivos y se creen los pilares para una economía socialmente sólida, y sobre todo, que haya un aumento en el gasto de inversión para desarrollar proyectos de infraestructura e impulsar a las pymes mexicanas que tanto lo necesitan.

Nota del editor: Alejandro Rosas es economista, y colaboró en el área de Análisis de Expansión.mx . Síguelo en su cuenta @AlejaandroRosas. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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