La Guardia Nacional que debe protegernos, idealmente, de amenazas internas y externas ¿en dónde estaba durante el mes de enero? En días pasados estuvimos, por lo menos, ante dos hechos: el asesinato del grupo “Sensación” que además fueron carbonizados en el municipio de Chilapa, Guerrero. Como respuesta, la policía comunitaria, creada como respuesta a la poca intervención de las autoridades, mostró a un grupo de infantes armados para exigir la intervención del Gobierno Federal.
Igualmente a finales de enero hubo dos sucesos de alto impacto en Celaya, Guanajuato, un comando atacó y mató a nueve personas que cenaban en un restaurante a pie de carretera y al día siguiente en un puesto de tacos también se atentó contra un grupo de civiles. La violencia ha incrementado en la entidad por el enfrentamiento entre el Cártel Santa Rosa de Lima y el Cártel Nueva Generación, que se disputan el control de la venta de drogas en la zona.
Se ha comentado que la Guardia Nacional no intervino en estos sucesos porque, entre otras cosas, sigue siendo una corporación muy pequeña para la magnitud de las responsabilidades que le confiere la ley, misma que se aprobó sin escuchar a expertos. Sin embargo, en medios de golpes y gas pimienta, en conjunción con el Instituto Nacional de Migración, se encontraban desmantelando la caravana migrante 2020, integrada por más de un millar de hombres, mujeres y niños principalmente de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, quienes querían ingresar de forma irregular a territorio mexicano.
En este sentido, vale la pena reparar en varias cuestiones: suponiendo que era “más importante “atender la entrada de la caravana migrante que los otros sucesos, su actuar violó su fin primigenio de salvaguardar la seguridad priorizando el pleno derecho de los derechos humanos, tan es así que sus actos ya están siendo investigados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
En segundo lugar, el mensaje de gobierno pareciera ser, “nos importa más quedar bien con Trump que proteger los derechos humanos y a nuestros connacionales”.
Una pregunta al gobierno sería ¿qué es más importante cuidar a las y los mexicanos o a los intereses americanos?