En 2019, según el portal Crunchbase, 16 “unicornios” hicieron su IPO, de las cuales 13 fueron en las bolsas de Estados Unidos, entre las que destacaba Uber.
Teniendo esto en mente, imaginemos que somos inversionistas. Supongamos que este tipo de empresas llaman nuestra atención, y que tenemos una muy baja aversión al riesgo ya que no contamos con información histórica de los precios de las acciones y que sólo contamos con las expectativas de los mercados y nuestro sentido común.
Derivado de esto, decidimos comprar acciones dos meses después que realizaron su colocación en bolsa. ¿Habremos tomado la decisión correcta? Invertir en estos “seres mitológicos”, ¿nos llevará a la independencia financiera?
Una forma de dar respuesta a esas preguntas sería calculando el rendimiento esperado de un portafolio formado por las 13 acciones que fueron colocadas en NYSE y NASDAQ, ya que éstas se encuentran en iguales condiciones de mercado y buscamos, como todo inversionista, las mayores ganancias con el menor riesgo.
Después de realizar una serie de cálculos con un modelo de optimización que minimiza el riesgo y maximiza el rendimiento, utilizando las variaciones diarias de los primeros 60 días de circulación de las acciones se obtuvo que no todas tendrían una posición larga, es decir, no compraríamos todas, ya que algunas estarían en corto, como se plantea a continuación: Las tres primeras acciones con mayor peso son Beyond Meat, empresa que fabrica sustitutos de carne, CrowdStrike la desarrolladora de tecnología de seguridad, y Zoom, compañía dedicada a las video comunicaciones. Estas emisoras acumulan el 63% de peso en nuestro portafolio.
También destacó que un 23% del peso está repartido entre el market place africano Jumia Group y la plataforma de soporte PagerDuty.