Una idea que me llamó la atención se refiere a realizar acciones positivas por otras personas para disminuir el miedo. Aunque suene extraño, esto tiene una lógica.
El miedo es una emoción valiosa porque nos ayuda a estar alerta. El problema es cuando nuestro nivel de miedo es tan alto que nos impide tener una vida funcional.
Su efecto más poderoso es que nos paraliza y un remedio es lo que sugiere la OMS y la psicología positiva: ponerse en acción e impactar positivamente en la vida de alguien más.
Para la psicología positiva, la felicidad no sólo se experimenta a través de la alegría. También hay otros componentes que nos hacen felices, como practicar la amabilidad y la generosidad.
Los expertos dicen que gran parte de nuestra felicidad se sustenta en las buenas relaciones con los demás, y un aspecto importante consiste en ayudar a otros. Los estudios muestran que el trabajo voluntario, la acción de ayudar y de dar están asociados a una elevada satisfacción con la vida y una buena salud. De hecho, de acuerdo a un estudio realizado por los investigadores Brown, Nesse y Vinokur, el acto de dar parece ser más beneficioso para el que da que para el que recibe.
Estos hallazgos sugieren que se anime a la gente que experimenta eventos difíciles (como el que estamos atravesando con el Covid-19) a dirigir su atención hacia los demás.