Muchos años me he dedicado a la industria de reuniones y con frecuencia los asistentes llegan al primer día de la convención cansados y desvelados por todos los pendientes laborales y personales que tuvieron que resolver el día anterior. Comenzar la convención con este nivel de cansancio no es un buen pronóstico para lograr un aprendizaje significativo, así que aquí hay algunas ideas que te permitirán prever detalles para sacar el mayor provecho a la misma.
Previo a la convención
Lo ideal es que antes del evento saques todos los pendientes posibles para que durante la misma puedas enfocarte y desconectarte del trabajo cotidiano en la medida posible. Algo que ayuda mucho es que tu agenda esté lo más disponible en los días previos para que puedas resolver la carga de trabajo que generalmente se acumula un día antes.
Para ello te recomiendo que aprendas a decir “no” a las propuestas y solicitudes de otras personas. Evita tomar más compromisos de los que puedes asumir. Decir que no es algo que cuesta trabajo porque probablemente pienses que la otra persona se ofenderá, pero puedes comunicarlo de una manera asertiva.
“Te agradezco que me invites a participar en este proyecto, sin embargo, por el momento mis tiempos no me permiten involucrarme con el compromiso que yo quisiera. Más adelante me gustaría poder retomarlo ¿Te parece?”. Lo más probable es que la persona comprenda.
Esto permitirá que no te satures y que un día antes del evento puedas terminar tus pendientes sin desvelarte tanto. Es importante que administres tu energía y sueltes la idea de que siempre tienes que estar para los demás. Priorizar se parece a las indicaciones que te dan cuando estás a bordo de un avión: en caso de emergencia, primero debes colocarte la mascarilla y luego a tu ser querido. Si estás bien tú, puedes estar para los otros. Aprende a priorizar y a decir “no”.
Con tu pareja, compártele la situación y establezcan algunos acuerdos. Si ambos están haciendo home office, preferentemente que cada quien tenga un espacio diferente. Es difícil concentrarte si la otra persona está hablando por teléfono. Es común que tu pareja o familia crean que si estás en casa puedes pagar los recibos o hacer las tareas domésticas. Hazles saber que hay actividades que no puedes realizar mientras estés en el evento, dado a que te encuentras dentro de tu jornada laboral.