Sin duda esto último es un reflejo de la importancia de la formación de patrimonio a través de la vivienda para los mexicanos y de las medidas oportunas que tomó la ABM para apoyar a quienes deben enfrentar el pago de sus mensualidades en un panorama temporal de incertidumbre.
Los beneficios ayudaron a que muchas personas no cayeran en mora, en incumplimiento de pagos y que no afectaran su buró de crédito. Sin embargo, es muy diferente brindar apoyo a quienes ya tienen un crédito hipotecario y lo han estado pagando puntualmente a través del tiempo, a ofrecer alternativas estilo “compra ahora paga después”, lo cual desde mi perspectiva no es lo más adecuado para las personas que quieren comprar una casa o departamento.
Recientemente, el Infonavit y algunos bancos anunciaron la aprobación de una medida que da la oportunidad a los nuevos acreditados de que aplacen hasta cuatro meses el primer pago de sus mensualidades. El objetivo es que las personas que no han visto afectados sus ingresos por la recesión, algo que se agravó con la pandemia, no aplacen o suspendan su decisión de compra y que, al mismo tiempo, se reactive la venta de inmuebles.
Si bien es loable, no hay que perder de vista que es muy fácil caer en la tentación de asumir responsabilidades que quizá sea difícil poder cumplir después. ¡Ojo porque en esos casos no se está asumiendo el compromiso de pago desde el principio! Puede pasar que no se tiene la suficiente certeza de flujos futuros y/o del nivel de ingresos. En ese sentido, las personas se pueden perder en el espejismo de que es fácil tomar una decisión financiera tan relevante y que al inicio no les va a costar vivir en esa casa.
OPINIÓN: La casa, fuente de certidumbre durante y después del COVID-19
La decisión de comprar un inmueble implica crear un hábito de ahorro previo y plena conciencia de que asumirás un compromiso de pago a largo plazo. Evitar hacer el primero pago por un periodo de 4 a 6 meses no marca gran diferencia en la vida de un crédito hipotecario, aunque sí “ayuda” a que vivas “gratis” unos meses en tu casa.
Al contratar un crédito hipotecario se tiene que ver más allá de esos meses de gracia sin pago; hay que revisar y comparar aspectos más importantes como la tasa de interés, el plazo y la mezcla de amortización de capital que tienen los créditos hipotecarios, algo que es muy distinto entre uno y otro.