El próximo año no sabemos si existirá o haya una coordinación real entre los estados, municipios y administración del país y en el caso de no haberlo tendremos un caos económico mayúsculo comparado con el actual, ya que todos dependerán de la rapidez y facilidad de que los ingresos programados se cumplan y, sean enviados en los tiempos programados por parte de la Secretaría de Hacienda. Este 2020 ha quedado demostrado que gastamos más de lo programado.
La economía de nuestro país ha dependido por décadas de una variable importante en la ecuación de flujo de efectivo diario y que ha sostenido que el dinero no pare en ciertas regiones de nuestro país: las divisas, las cuales no son un ingreso o flujo de efectivo adicional dentro del presupuesto de la nación.
¿Cuál será el plan para el próximo lustro para mantener a las divisas estables y que permita tener flujo de dinero circulando entre la gente y las empresas? El planteamiento surge de una contracción en el turismo por el número de personas que ha dejado de visitar a nuestro país, la reducción de la producción de petróleo crudo -comparado con las metas en el plan nacional- ligado a una visión de dejar de exportar, y porque se confirma que dependemos de la migración a otros países para el envío de remesas. Simplemente queda claro que México depende de otras economías para que la nuestra circule y no se estanque.
Estas versátiles incógnitas sobre la economía de México habían sido controladas sin mucha inversión al respecto y sólo eran por añadidura comercial y percepción de atracción; ahora se deberá invertir para cuidar que no se contraigan ante la nueva realidad mundial.
Ante la pandemia tendremos que reinvertir para poder incrementar la forma de tener dinero circulando; debido a que la inversión pública que proviene del presupuesto en la parte del desarrollo económico no ha sido suficiente. Hay que recordar que los presupuestos asignados para este rubro no son diarios y dependen mucho de la recaudación realizada en un periodo en el que se hacen ajustes dependiendo de la visión de la administración en turno.
Actualmente la inversión privada, ante la falta de una certeza en el mercado mexicano y ante la creación de mercados cerrados, tiene problemas para decidir en qué invertir y en cómo poder recuperar la inversión ante percepciones de cambios no alineados a una misión de la nación. Crea una ecuación con un alto número de supuestos sin hechos concretos que dan una percepción de incertidumbre para la economía mexicana en el mundo.