Sin embargo, pretender que se logre una formación de calidad sólo con la emisión de contenidos educativos en todos los niveles por medio de canales dedicados a emitir material académico de acuerdo a cada año y nivel escolar es fijarse exclusivamente en el medio y el contenido.
Hace falta el considerar las condiciones del receptor, la acción de interacción entre quién enseña y quién aprende, el proceso de adquisición del mensaje o conocimiento por quién aprende. En pocas palabras, el cómo agarra y aprehende la información la persona que escucha.
En el modelo educativo de la Nueva Escuela Mexicana, que entrará en vigor a partir del ciclo escolar 2021-2022 y que se transforma en guía de la educación en este sexenio, se cuenta con un eje de alto nivel que es análogo al sistema educativo japonés y de Singapur.
Los tres sistemas educativos se enfocan en la persona, la familia, los valores nacionales. Dentro del perfil que se resalta está el fomento a los valores cívicos, morales, el pensamiento crítico, los vínculos afectivos y las actitudes solidarias de los individuos.
Es decir, la responsabilidad, el respeto, la resistencia y la integridad son elementos claves de los valores que tienen que aprehender, agarrar y asimilar tanto las niñas, como los jóvenes del país.