La caída de la economía en el segundo trimestre del año, que se espera sea la más fuerte del año debido a la naturaleza repentina del cese de actividades a nivel nacional, fue generalizada, ya que las actividades primarias -agricultura y ganadería-, secundarias -manufacturas y construcción- y las actividades terciarias -servicios-, mostraron todas caídas anuales y trimestrales.
Sin embargo, algunos sub-sectores sufrieron más que otros: las actividades culturales, deportivas y recreativas fueron fuertemente afectadas, con una disminución de (-)72.8% en su producción del primer al segundo trimestre de 2020. Similarmente, los servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas vieron una caída de (-)67.5% en sus actividades de un trimestre al otro.
A pesar de las caídas históricas en el segundo trimestre de 2020, datos adicionales publicados por el INEGI en la semana sobre el desempeño del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) muestran los inicios de una recuperación en junio, ante la reactivación de diversas actividades que se detuvieron durante la jornada de Sana Distancia.
En junio, el último mes del 2T2020, la actividad económica incrementó 8.9% respecto a mayo, el primer incremento mensual después de 4 caídas consecutivas. Esta recuperación y su sostenibilidad enfrentan riesgos importantes, señalados en Informe Trimestral más reciente de Banxico: por un lado, de ser necesaria una prolongación o refuerzo de las medidas de distanciamiento social, habría un impacto sobre la actividad económica; además, existe la posibilidad de episodios adicionales de volatilidad financiera o de secuelas causadas por la pandemia sobre la economía de una naturaleza más permanente, entre otros factores.