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¡Carajo! ¡Piensa fuera de la caja! ¿Cuál caja?

¿Qué tan preparado estás para adaptarte y adaptar tu empresa? Aquí te comparto cinco consejos que te pueden ayudar a hacerte las preguntas, apunta Isaac Lucatero.
mié 02 septiembre 2020 11:00 AM

(Expansión) – ¡Jaque! Sociedades, gobiernos y economías colapsadas por un evento sin precedentes en los tiempos modernos nos está llevando a cuestionarnos todas las facetas de nuestra vida.

Bill Gates tiene una frase que dice: “La mayoría de las personas sobreestiman lo que puede pasar en dos años, pero subestiman lo que puede pasar en diez”. Esta frase se queda sin efecto, el mundo se ha reiniciado con un nuevo sistema operativo, donde una pandemia de salud nos ha sumergido en una crisis económica profunda donde en un día, una semana o en un mes nuestra realidad puede cambiar drásticamente.

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Por lo pronto, hemos seguido buscando en un pensamiento lineal la eficiencia de nuestros modelos de negocio, usando la innovación solo en el discurso (“innovaganda”, hablar de innovación sin ejecución), bajo el grito de guerra “Piensa fuera de la caja”, pretendíamos entender un mundo VICA (volátil, incierto, complejo y ambiguo); hoy estamos contra las cuerdas, tirando por la borda nuestros intentos de ser innovadores, y de entender realmente dónde y cuál es la propuesta de valor. Hoy, un “Piensa fuera de la caja” no funciona, sencillamente porque “no hay caja”.

Para innovar tenemos que entender que todo lo aprendido lo debemos desaprender, y reaprender que la “nueva normalidad” no es una expresión anodina con ánimos mercadológicos y políticos. Hay una realidad eminente que debemos entender y a partir de ésta replantearnos hacia una era post COVID. Las tendencias que enmarcan esta “nueva normalidad” son:

- Distanciamiento social. Es una realidad que tendremos que hacer parte de nuestro día a día.

- Higiene y limpieza, ante todo. Las mascarillas llegaron para quedarse, ahora los consumidores seremos mucho más conscientes del auto cuidado y varias medidas de prevención.

- Nuestra salud antes que nuestra privacidad. Será prioritario tener acceso a información sobre posibles amenazas potenciales que nos puedan afectar, y estaremos dispuestos a perder la privacidad de nuestros datos.

- Compras en dispositivos inteligentes. Los nuevos aparadores son nuestros teléfonos, computadores y tabletas que cambiarán sin duda al consumidor y su toma de decisiones.

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- Replanteamiento en la experiencia de compras maravillosas. Brindar una experiencia al cliente de lo offline a lo online y viceversa, se vuelve vital. Las empresas deben asegurar que la experiencia en digital genere la misma confiabilidad que brindaba la experiencia de la compra física.

- No dejaremos de ir, solamente iremos menos. Las restricciones en lugares públicos tienen que llevarnos a repensar cómo podemos desarrollar nuevas formas de estar cerca de nuestros clientes y consumidores.

- “Hacerlo nosotros mismos” llegó para quedarse. Cuántas cosas hemos aprendido durante la pandemia a través de videos en la web (tejer, cocinar, programar, dibujar, entre otros). El aprender a través de estos medios continuará siendo una tendencia.

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Estas son algunas de las tendencias que ahora formarán parte de la nueva normalidad de la que tanto se habla. ¿Qué tan preparado estás para adaptarte y adaptar tu empresa? Aquí te comparto 5 consejos que te pueden ayudar a hacerte las preguntas correctas para poder lograr surfear de la mejor manera este tsunami de cambios:

1. Replantea el propósito de tu organización. Los consumidores optarán por esas empresas que los ayuden a trascender a través de su misión y causa. Este cambio nos debe hacer pensar cómo nuestra empresa tiene que ir más allá de la generación de utilidades económicas para convertirse en un dinamizador social y económico de su entorno.

2. Equipo confiable. Haz a tu equipo parte de este proceso de transformación. Genera los espacios para intentar cosas nuevas y replantear las ortodoxias con las que siempre asumimos nuestra empresa y a nuestra industria para poder transformar la organización hacia los retos de esta era.

3. La competencia como una fuente de aprendizaje. Aprende no solo de las empresas que componen tu industria, espejea en otras industrias esas prácticas innovadoras que pueden ayudarte a reinventar tu modelo de negocio.

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4. Flexibilidad existencial. El aprender a desaprender significa también estar preparado para que tu negocio dé un giro de 180 grados, puede ser que hoy puedas dedicarte a algo totalmente diferente a lo que hacías previo a la pandemia. Reinventarse o morir.

5. Coraje para liderar. Tener la valentía de asumir lo que implica tiempos turbulentos. Tener la determinación para actuar correctamente aun ante la oposición popular.

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Esto es el principio de los grandes cambios que se avecinan. Las cosas no volverán a ser como antes. Hoy más que nunca lo mencionado por Darwin adquiere un valor preponderante: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”. Hoy la caja de la certidumbre no existe, hoy el mundo es de los que se atreven. Y tú, ¿te atreves?

Nota del editor: Isaac Lucatero Castañeda es Director Regional del Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera del Tec de Monterrey Ciudad de México. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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