Durante el sexenio de Felipe Calderón se permitió a los estados eliminar el cobro de la tenencia vehicular, el cual era un impuesto progresivo muy útil para proveer servicios públicos a nivel estatal.
En la época de Enrique Peña Nieto el gobierno aumentó drásticamente los niveles de endeudamiento, lo que generó que al final de su gobierno se destinaran más recursos para pagar intereses sobre la deuda que para todos los gastos del sector salud.
Por último, al inicio del gobierno de López Obrador, se optó por reducir el IVA en la frontera a pesar de ser una de las pocas zonas en México cercanas al pleno empleo y donde el poder adquisitivo promedio es mucho mayor que en otras regiones del país.
Todas estas decisiones terminan por cobrar factura en tiempos de crisis. Pronto se comenzará a discutir el presupuesto del 2021 y el Secretario de Hacienda ya anticipó que habrá múltiples recortes durante el próximo año. Sin embargo, la crisis actual pudo habernos encontrado en una mejor posición si desde hace tiempo se hubiera establecido un consejo fiscal en México con las facultades necesarias para evitar la tentativa de los gobiernos a optar por hacer uso del populismo fiscal.
Los consejos fiscales han ido ganando popularidad desde que ocurrió la crisis financiera del 2008. Suelen ser instituciones autónomas formadas por expertos que supervisan las decisiones que afectan al presupuesto público y hacen sugerencias para fortalecer las finanzas públicas. Lamentablemente, en México el CEFP es lo más cercano que tenemos a un consejo fiscal, y aún dista de tener las atribuciones necesarias para ser un contrapeso a las decisiones del gobierno.
En primera instancia, es necesario que se cuente con un consejo fiscal con la capacidad de emitir opiniones contundentes incluso cuando estas no se alineen a las propuestas del gobernante en turno. De haberlo tenido, es probable que los miembros de este instituto hubieran estado en contra de eliminar la tenencia vehicular o reducir el IVA en la zona fronteriza. Desafortunadamente, en la actualidad no tenemos un instituto con la autonomía para dar a conocer sus estudios a la opinión pública y abonar al debate fiscal.