Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

La adversidad actual, nuestra mejor oportunidad

Es indispensable reconocer que ya nada está escrito, lo que sabíamos está quedando obsoleto a la luz de los nuevos retos, opina Jorge Ordóñez.
mié 16 septiembre 2020 01:01 AM

(Expansión) – Sin duda, la situación actual nos está exigiendo utilizar todas nuestras capacidades para salir adelante, además nos estamos dando cuenta que, en muchas de las ocasiones, estas capacidades se retan, puesto que no son las idóneas ni las suficientes.

La realidad vieja, a la que estábamos acostumbrados como ranas en el agua caliente, nos había permito vivir y transitar con deficiencias, con lagunas, con mermas, con carencias, pero hoy día esto ya no es posible. Estamos entrando a una época en la que todas las premisas se han visto desechadas o cuando menos objetadas profundamente, donde todas las decisiones han sido cuestionadas y todas nuestras capacidades se han rebasado.

Publicidad

La única manera de salir adelante es por supuesto con más trabajo, más dedicación, más frustración, más estrés, más concentración, más tiempo, más de pensar fuera de la caja, más de cuestionar profundamente en lo que creemos y de estar dispuestos a aprender en tiempo real, de forma interactiva, asumiendo los costos y capitalizando los aciertos.

Sin embargo, esta nueva forma no es algo que puedan hacer todas las organizaciones, puesto que sus capacidades son limitadas y sostener a través del tiempo un esfuerzo como el que ahora se requiere y que no tiene precedente, es una tarea sumamente compleja.

Estamos entrando a una era, en la que, la colaboración, apertura de mente y visión de largo plazo van a ser clave, considero que serán capacidades que posiblemente nos ayuden a navegar por esta tormenta, con algo de decoro y con algo que considero sumamente relevante y que bien podría ser un beneficio colateral, pero sería mejor si lo buscamos de forma consciente, que es la posibilidad de salir reinventados, transformados.

Es necesario no perder de vista que enfrentar esta situación y salir adelante es un proceso. Por supuesto que lograr el objetivo es clave y es lo que todos vamos a estar buscando, sobrevivir y salir adelante para aquellas organizaciones que lo tienen más complicado o bien aprovechar las oportunidades que ciertos sectores han encontrado. Pero el proceso es el que nos enriquece, el que nos enseña y el que nos reta constantemente.

No es lo mismo enfrentar situaciones complejas y altamente retadoras dentro de las organizaciones con una cultura basada en el control, la jerarquía y buscando resultados solo en el corto plazo. Ahora lo que se había predicado desde hace tiempo sobre la agilidad y la flexibilidad organizacional queda de manifiesto como dos de las más importantes capacidades de la nueva normalidad, estas capacidades, nos permitirán reaccionar antes, pero también anticiparse, en una mezcla de posturas y decisiones estratégicas que antes se manejaban por separado o a la sombra de los tamaños y las posibilidades de “empujar” a los mercados.

Publicidad
4 cambios que veremos en las empresas después del COVID-19

Es indispensable reconocer que ya nada está escrito, lo que sabíamos está quedando obsoleto a la luz de los nuevos retos. Los supuestos y paradigmas que habíamos acuñado a lo largo del tiempo y que han sido exitosos antes, ahora podrían no tener ningún sentido.

Y si algo puedo aportar es que necesitamos caminar el proceso estando alerta y con una actitud de aprendizaje, de saber que nos vamos a equivocar, pero que entonces será indispensable capitalizar las enseñanzas; es tiempo de abrazar el cambio y ser flexibles, de quitarnos las ataduras y romper las estructuras. Necesitamos ser capaces de construir y deconstruir.

Hagamos de la adversidad nuestra mejor oportunidad, aprovechemos el reto, salgamos fortalecidos, no solo la situación de la pandemia lo demanda, sino que el mundo lo requiere y lo pedía a gritos desde hace ya muchos años. Construyamos el futuro que queremos y necesitamos.

Nota del editor: Jorge Ordóñez es director del Departamento de Gestión y Liderazgo de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad