Publicidad
Publicidad

Nuestra responsabilidad social

El valor patrimonial de la empresa es de sus dueños, el valor social de la misma trasciende a sus dueños, apunta Mauricio Hubard.
jue 10 septiembre 2020 05:00 AM

(Expansión) – “No preguntes qué puede hacer tu país por ti; pregunta qué puedo yo hacer por mi país”, esta frase poderosa y conocida por todos, pronunciada por el presidente John F. Kennedy el 20 de enero de 1961, es un mensaje profundo, extremadamente claro y universal; ¡qué bien aplica hoy a todos los mexicanos!

Confucio, el filósofo chino del año 500 antes de Cristo, sentenció “El saber lo que es lo correcto, y no hacerlo, es la peor de las cobardías”. Todos queremos un México grande y es responsabilidad de todos.

Publicidad

¡El futuro es responsabilidad nuestra!, de cada uno de nosotros, una responsabilidad con la que todos nacemos, que podemos no aceptarla y actuar en consecuencia, pero que no por eso dejamos de tenerla. Al igual que los derechos que tenemos todos como mexicanos, nuestra responsabilidad en la construcción de un mejor México es NO rechazable.

Hay quienes deciden dar la espalda a México y con su actuar lo dañan, de ellos oímos y hablamos mucho, casi a diario y en diferentes foros. ¡Hay que decir siempre un rotundo NO a la corrupción!

Todos podemos decidir en qué ocupamos nuestros pensamientos y las pláticas en las que decidimos interactuar, el enfoque que le damos a nuestra visión de México y su futuro; hoy, por esto, los invito a que cambiemos nuestra posición para ¡verlo de forma positiva!, apoyados en el entendimiento que a México lo hacemos TODOS, cada uno en nuestro ámbito de injerencia, contagiemos una actitud positiva en los demás, invitemos a cada uno en nuestro ámbito de injerencia, en nuestra familia, colaboradores de nuestro trabajo, los amigos.

Vamos a contagiar una actitud positiva en los demás, les invito a que se sumen y sumen a más gente a esta convocatoria. Sólo partiendo de ideas positivas saldrán las medidas que nos sacarán de la crisis.

Mientras más seamos, mejor y de forma más inteligente incidiremos sobre el cambio de este país. Los grandes cambios inician por unos cuantos. ¡Sí se puede!

Entendiendo que esta responsabilidad es de todos, es entonces individual y colectiva; al ser individual, no depende del actuar de terceros para asumir la nuestra, y es colectiva, porque se suma diariamente en nuestras actividades de trabajo, de familia y de sociedad a la de los demás. Sumando, multiplicamos.

A fin de sacar a México de la gran crisis en la que estamos ahora, se requiere de todos, el tamaño del problema requiere actuar en consecuencia y con responsabilidad social cada uno.

En mi opinión, el principal obstáculo a la responsabilidad empresarial y cívica es la indiferencia, la apatía y a veces la ignorancia e impotencia de muchas de las partes involucradas.

Publicidad
Cómo impulsar la inclusión en las empresas tras la pandemia | #CómoReactivarMéxico

Necesitamos que todos asumamos nuestras responsabilidades y nuestra capacidad de sumar positivamente.

¿Quién generará los millones de empleos perdidos? Es función natural del empresario el emprender, el generar riqueza, empleos bien remunerados, invertir en capacitación y desarrollo de nuestra gente, en investigación y desarrollo que ayuden a la construcción de empresas más competitivas a nivel mundial, solo con inversiones importantes lo vamos a lograr, cada uno en su posibilidades, y debe ser pública y privada, necesitamos atraer inversión extranjera; para eso se necesita generar confianza, algo que el gobierno ha deteriorado.

Entender que la empresa o empresas que desarrollamos, que administramos, aún y cuando la propiedad sea de una persona o familia o de varios accionistas, influye de forma directa en la vida de muchas personas; es precisamente la trascendencia de la responsabilidad del empresario, y por lo mismo, no podemos pensar en las empresas como “nuestras” únicamente, en las decisiones que influyen en su rumbo y destino, siempre se debe incluir el factor de la responsabilidad social en las empresas.

El valor patrimonial de la empresa es de sus dueños, el valor social de la misma trasciende a sus dueños.

Para esto, también es importante desarrollar mecanismos modernos, prácticos y eficientes, que permitan a los dueños del valor patrimonial el realizar parte de este valor en efectivo, el cual puede ser usado a su vez en el desarrollo de nuevas empresas, generando así un círculo virtuoso en la economía; la participación en los mercados de valores de las empresas es una buena opción.

Como empresarios, debemos ser creativos, emprendedores, rodearnos de gente capaz, establecer alianzas, implementar estrategias, que nos permitan desarrollar nuestra actividad de forma rentable, con responsabilidad social.

Actuemos cada uno con responsabilidad hacia México y los mexicanos, el presente y futuro está en nuestra manos.

Y aquí es donde regreso al punto de origen: ¿qué vamos a hacer nosotros por México?

Quienes hemos tenido acceso a los derechos básicos como educación, salud y trabajo, mayor obligación tenemos con quienes no la han tenido. Es como una hipoteca que hemos desarrollado para con quienes menos oportunidades tienen y para con el México del futuro.

La responsabilidad no es exclusiva de las grandes empresas, es de todos, de las micro, pequeñas y grandes, del profesionista, en fin, de cada uno y de todos.

En estas épocas de crisis podemos hacer referencia al presidente Franklin D. Roosevelt, quien dijo dos frases que, como la de Kennedy, son poderosas y profundas. Primera: “El único límite a la realización de nuestro mañana son nuestras dudas de hoy”. Segunda, que personalmente me gusta muchísimo: “La verdadera prueba de nuestro progreso no depende en añadir riqueza a aquellos que tienen mucho, depende en que podamos proveerla a los que tienen poco”. La igualdad y el bienestar de la población no se pueden generar con base en eliminar capacidad productiva al país, todo lo contrario.

Un mensaje que nos obliga a ser mejores ciudadanos: “por qué podemos, tenemos la obligación de hacerlo”. ¡Actuemos responsablemente con México!

Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School) en la maestría ejecutiva “Owners, President Management Program, OPM “ en la generación 34, es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad