E-commerce: ¿Cómo dimos un salto de años en semanas? | #CómoReactivarMéxico
Algo interesante, y que no debemos perder de vista, es que la digitalización no es un tema de distanciamiento social; al contrario, es de acercamiento, porque nos abrió la mente para hablar con personas con las que, aunque podíamos, antes no lo hacíamos; simplemente no se nos ocurría.
Lo que hacíamos era esperar a la siguiente junta presencial, en lugar de resolver el problema cuando aparece. Actualmente podemos tener conferencias remotas con más de un proveedor al mismo tiempo, evitar perder el tiempo en traslados y agilizar la interacción. Lo mismo pasa con los clientes.
Sin embargo, no ha sido fácil para todos cambiar el modelo de negocios. Pensemos en una persona mayor de 40 años, es probable que para ella migrar a un esquema 100% digital parezca algo totalmente disruptivo, ya sea por desconocimiento o porque creen tener las cosas bajo control, ese es el miedo a la tecnología.
Otros negocios abren una página web o un perfil en Facebook motivados más por no quedarse fuera. Pero no se trata sólo de tener presencia, sino sabernos manejar en el ámbito digital para incrementar las ventas.
Hay otro tipo de negocios, como las tiendas de abarrotes, que difícilmente van a cambiar porque la forma en la que trabajan es funcional, la gente está acostumbrada a comprar ahí y pueden seguir operando con el mismo modelo durante muchos años más.
El problema real no es si se va a acabar o no el negocio, es la calidad de vida que tienen los dueños de ese tipo de negocios y que podría verse afectada con el paso del tiempo. Hablamos de disminución de ventas, pérdidas de clientes y demás. Entonces, tarde o temprano tendrán que migrar, pero ahora motivados más por la fuerza, porque todo el mundo va para allá.