(Expansión) – El empleo a tiempo parcial, la disminución o estancamiento de los salarios, la falta de ahorro y el aumento de deuda en los hogares, son solo algunas de las secuelas financieras que ha dejado la pandemia.
Hoy vemos un aumento significativo del número de personas y familias que están atravesando momentos difíciles, bien sea por algún imprevisto como la reducción de ingresos por la pérdida de empleo de algún miembro de la familia, o bien, por una mala gestión económica del hogar.
Si bien es difícil vivir esta situación adversa que amenaza nuestra economía, lamentarse y mantenerse estático no nos lleva a buen puerto. Las crisis también son momentos de oportunidades y de superar los retos.
Esto depende, en gran medida, de la capacidad que tengamos para afrontarlos y aprender, sin perder de vista los objetivos a mediano y largo plazo. Por ello, en momentos de incertidumbre económica en todo el mundo, la resiliencia financiera tiene más importancia que nunca.
Y es que el dinero es necesario para vivir y el no tener suficiente para cumplir con los gastos recurrentes puede ser un gran dolor de cabeza. No en vano es una de las principales causas de estrés laboral de muchos colaboradores alrededor del mundo.
Sin embargo, afrontar estos episodios de turbulencia de la mejor manera es más sencillo si contamos con el acompañamiento y la asesoría necesaria para poner en marcha estrategias que minimicen los efectos de estas malas rachas.
Es aquí, en medio de la pandemia, que ha emergido la empatía de muchas empresas que, preocupadas por el bienestar de sus colaboradores, han implementado, a través de sus áreas de recursos humanos, una serie de medidas para guiar a sus colaboradores en este camino de incertidumbre.
Por lo anterior, hoy más que nunca las organizaciones reconocen la importancia de los beneficios extra salariales. Especialmente la de planes de educación financiera para todos los departamentos de la compañía como herramienta para superar los retos impuestos por los nuevos tiempos y, a la vez, fortalecer lazos con la organización.
¿Por qué fortalecer la educación financiera de tus colaboradores?
El que las personas carezcan de conocimientos básicos tales como control de gastos, ahorro, inversión o previsión, puede provocar un gran desequilibrio en los presupuestos y, por lo tanto, que no puedan cumplir con los compromisos adquiridos.
Todo lo anterior los expone a un sinnúmero de elementos generadores de estrés financiero, como: endeudamiento, discusiones familiares por problemas relacionados al dinero, llamadas y cartas de bancos o agencias de cobros, que, al irse acumulando, provocan que el nivel de estrés se incremente o, incluso, los rebase.
Es entonces cuando aparece la famosa bola de nieve: cuando esta situación se prolonga en el tiempo, el colaborador puede experimentar problemas de salud que van desde cambios de ánimo hasta problemas más graves como la depresión o un infarto.
Además, en el ámbito laboral, un trabajador con problemas económicos tendrá un nivel menor de concentración, un desempeño poco eficiente y poca estabilidad laboral, ya que no pensará dos veces en un cambio de trabajo por una diferencia muy pequeña de salario.
Preguntar e investigar cuáles son los principales problemas económicos actuales que aquejan a tus colaboradores es un buen punto de partida para armar una estrategia para apoyarlos a lograr una mayor resiliencia financiera, ya sea mediante un programa de capacitación financiera, o bien, adecuando los paquetes de beneficios que actualmente ofrece tu empresa.
Nota del editor: Nima Pourshasb es CEO y Co-Founder de minu . Cuenta con una extensa experiencia emprendedora creando y creciendo empresas tecnológicas en diferentes países. Creó su primera empresa para consumidores latinoamericanos, FormaFina, con oficinas en seis países de la región. En México colaboró en Banco Sabadell como responsable de la Banca de Personas. Nació en Irán, creció en España y realizó sus estudios de posgrado tanto en Londres como en EU. Síguelo en Twitter y/o en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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