La pandemia acelera la revolución 4.0 en las empresas
Por ello, en el escenario actual, la flexibilidad se vuelve una pieza clave a la hora de aterrizar un plan de beneficios. El más adecuado dependerá de un análisis efectivo de las necesidades actuales de los empleados en cada organización para, desde la empatía, adaptar y poder definir la estrategia más adecuada a seguir.
Así, una política de beneficios adaptada a cada realidad es un “ganar-ganar”. Permite a las compañías mejorar el compromiso y la productividad de sus empleados y, a la vez, atraer nuevo talento a la empresa. Asimismo, no olvidemos que hoy y siempre, la clave de un empleado motivado es contar con la tranquilidad de pertenecer a una organización que se preocupe por él, le permita desarrollarse profesionalmente y también percibir una compensación que integre retribución, beneficios y salario emocional.
OPINIÓN: Nuestra responsabilidad social
Y, ¿cuál es el costo de no hacerlo?
Antes de la pandemia ya se venían tomando acciones para prevenir los factores de riesgo psicosocial de los colaboradores en los centros de trabajo -a través de la Norma Oficial Mexicana NOM-35-, sin embargo, tras el trabajo a distancia obligado por la contingencia sanitaria ha cobrado alta prioridad y, atender estos aspectos adquiere mayor relevancia.
Hoy, no solo basta con cumplir para “palomear” un formulario. Tanto empresas como colaboradores, debemos estar conscientes de que en un contexto de cambio, la flexibilidad es y debe ser un factor clave para ajustar y crear nuevas formas de satisfacer las necesidades de nuestras organizaciones.
OPINIÓN: Cultura organizacional, el ADN de las empresas
No hay vuelta de hoja: si las empresas no se ocupan del bienestar de sus colaboradores en estos momentos, no solo los estarán poniendo en riesgo, también estarán arriesgando la continuidad de sus negocios. Lograr una cultura organizacional que fortalezca los lazos con su capital humano es y será su mejor arma para sortear la crisis y salir adelante.
Nota del editor: Nima Pourshasb es CEO y Co-Founder de minu . Cuenta con una extensa experiencia emprendedora creando y creciendo empresas tecnológicas en diferentes países. Creó su primera empresa para consumidores latinoamericanos, FormaFina, con oficinas en seis países de la región. En México colaboró en Banco Sabadell como responsable de la Banca de Personas. Nació en Irán, creció en España y realizó sus estudios de posgrado tanto en Londres como en EU. Síguelo en Twitter y/o en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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