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Enfrenta los tiburones que te acechan

El mar de la vida nos tiene de todo, amaneceres espectaculares, atardeceres de ensueño, pero también olas que nos revuelcan y tiburones que nos acechan, considera Mariel Hawley.
vie 18 diciembre 2020 05:00 AM

(Expansión) – En medio de aquel nado escuché “¡Mariel, Mariel, un tiburón!”. Al instante quise caminar sobre las aguas para huir de ahí, pero la orden fue categórica: “¡Sigue nadando, Mariel. Sigue adelante!”. Ese día aprendí que hay tiburones en la vida que, lejos de sacarnos del agua, llegan para impulsarnos. Ahora yo te pregunto, ¿cuáles son tus tiburones?

En julio de 2017, nadé el Canal de Molokai, en Hawái. Es un recorrido de más de 40 kilómetros de la Isla Molokai a Oahu. Inicié el nado alrededor de las 6 de la tarde, sabía que sería un nado largo y que, para completarlo, tendría que nadar toda la noche. Así lo hice…para cuando empezaba a clarear y aparecían los primeros rayos del sol, en mi mente se atravesó una frase: “¡Ya pasó lo peor!”

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Cuando no puedes huir y tu única opción es seguir

Y fue justo en ese momento cuando escuché el grito de Mike, el kayakista que me seguía: “¡Mariel, Mariel un tiburón!”. Pensé que me ayudarían a subir a la embarcación, pero no. Él me dijo: “¡Sigue nadando, no pares, ya falta poco!”. Entonces comprendí que no tendría otra opción más que continuar y que, junto con el resto de mi equipo, me estaba impulsando a hacerlo porque sabía que sería capaz de sortear a ese tiburón como ya había sorteado otras criaturas marítimas potencialmente peligrosas sin siquiera haber sido consciente de ello.

¿Te ha sucedido algo parecido alguna vez? ¿Has experimentado ese momento cuando piensas que lo más complicado ya pasó o que has superado una prueba, un gran obstáculo, y entonces te das cuenta de que no es así, que en el camino hay un nuevo reto o una prueba aún más complicada que la anterior y la realidad es que debes seguir sin importar qué?

Las revolcadas de la ola en el mar de la vida

El mar de la vida nos tiene de todo, amaneceres espectaculares, atardeceres de ensueño, pero también olas que nos revuelcan y tiburones que nos acechan. Esos tiburones toman todo tipo de formas: problemas de pareja o con los hijos, conflictos en el trabajo, incluso una pandemia global.

El confinamiento; la situación de angustia que genera la incertidumbre respecto a diversas circunstancias que en otra época dábamos por sentado; la posible pérdida de empleo y la enfermedad de nuestros seres queridos; todo ello nos coloca en una terrible situación, en un estado de alarma, temor y ansiedad, como si se nos hubiera aparecido un tiburón a la mitad de nuestro nado por la vida. Pero, ¿has intentado ver las cosas desde otra perspectiva?, ¿qué tal si este tiburón no solo llegó para aterrorizarnos, sino más bien para generar una transformación positiva en cada uno de nosotros?

Mírate al espejo y descubre tus tiburones

Los tiburones más peligrosos nos salen cuando nos vemos en el espejo, tiburones que te hacen pensar que no eres capaz, que no lo vas a lograr, que no eres suficiente. Esos tiburones nos acechan de diferentes formas, pero todos con la intención de que abandones tus metas. Cuando aparezca un tiburón en la vida, te invito a reaccionar de la siguiente manera:

- No te distraigas y sigue nadando: no permitas que esta criatura temible te aleje de tus sueños.

- No te llenes de temor, mejor llénate de energía para seguir adelante: el miedo te paraliza y te impide continuar, es mucho mejor visualizarte en el camino y seguir dando pasos firmes (sí, a pesar del temor) para lograr tu objetivo.

- Aprovecha el tiburón para redoblar tus esfuerzos y reafirmar tu compromiso contigo mismo(a) y con los que te rodean.

- Y lo más importante: no pierdas de vista tu meta, no te enganches con el tiburón, déjalo pasar y continúa el camino hacia tus sueños.

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Hoy puedo decirte que nadar en aguas abiertas por horas incluso en las peores condiciones y depender solo de tu fuerza interna para llegar a la orilla —y aun cuando a la mitad de la nada aparezca un tiburón— no es un super poder de élite.

Vencer esos miedos, tener la determinación de cruzar y el coraje para llegar es algo que todos llevamos dentro. Para hacer tu cruce por el mar de la vida hay que vencer muchos miedos, los tiburones representan algunos de ellos, pero de ti depende que te hagan salir del agua o te impulsen a lograr grandes cosas.

Nota del editor: Mariel Hawley es la persona 15 en el mundo en completar el reto Oceans Seven o Siete Mares, en 2019 fue reconocida como la mujer del año de las aguas abiertas, es presidenta de “Queremos mexicanos activos”, conferencista y autora de los libros “Corazón de mar” y “Días Azules”. Síguela en Instagram , Facebook y Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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