Si bien el concepto de Networking se ha extendido a escala global, también es verdad que este se ha degradado en importante medida, lo cual hace que se pierda el enfoque esencial del término. Como prueba de ello tenemos los múltiples foros, lecturas y talleres donde se presenta al Networking como el arte de acercarse a personas con cierta influencia, recursos o poder, con el propósito de obtener el mayor provecho posible de esas relaciones y sin dar nada a cambio.
Evidentemente, esta perspectiva maquiavélica, se basa en vicios como el egoísmo, el utilitarismo y la deshonestidad. Quien se conduce bajo estas premisas, difícilmente reconoce la trascendencia de la confianza y la reciprocidad, como los dos pilares de las relaciones personales de calidad y elementos indispensables en cualquier red de contactos sólida.
En realidad, el auténtico Networking consiste en un intercambio de valor que se da de manera fluida y permanente entre sujetos con distintos talentos, perfiles y visiones. Por ello, si tienes la intención de establecer una red de contactos de provecho, en primera instancia, será necesario que te ocupes de ofrecer valor en tu entorno. En la medida en que cuentes con el potencial de aportar conocimiento, experiencia, o creatividad, atraerás hacia ti a personas que, como tú, tengan aspiraciones y metas por cumplir.
Es indispensable que un líder desarrolle la sensibilidad requerida para adaptarse a los variados contextos en los que le toca desempeñarse, identificando posibles aliados y creando lazos de confianza. La idea es poner el foco en el aspecto humano: cuando se coloca por delante el interés profesional (como el afán por cerrar una venta o ganar un cliente) los resultados no suelen ser óptimos, pues la motivación egoísta termina por descubrirse. En cambio, cuando se presta atención a la relación interpersonal, y se le aprecia como valiosa por sí misma, se generan vínculos duraderos.
El Networking es crucial para el éxito profesional, pero también lo es para llevar una vida más plena; una red de contactos nos puede servir para armar un proyecto ganador, iniciar un negocio rentable, o luchar por una causa justa; saber relacionarnos nos convierte en mejores profesionales, y, del mismo modo, contribuye a convertirnos en mejores seres humanos.