En medio de este contexto, comienza a tomar fuerza un enfoque distinto de la noción de innovar, con el cual se busca comprender el proceso creativo desde una nueva perspectiva: no solo como un instrumento para obtener mayores ganancias al vender más productos, sino como un recurso para resolver problemáticas que afectan a las comunidades.
La innovación frugal como concepto surge en la India. Un país complejo por contar con una población de más de 1,000 millones de personas, con significativos niveles de pobreza y recursos limitados para atender las necesidades sociales dentro de su territorio. Los habitantes indios más desfavorecidos, generación tras generación, han tenido que desarrollar una habilidad imprescindible para su supervivencia: la capacidad de hallar soluciones y oportunidades, con los elementos al alcance en un entorno de escasez. En el idioma hindi, a esto se le conoce como ‘jugaad’.
Basta con realizar una breve investigación en la Internet para encontrar cientos de ejemplos de lo que la innovación frugal ha logrado colocar en el mercado a precios accesibles en los últimos años: refrigeradores que no requieren energía eléctrica para funcionar; filtros purificadores de agua efectivos y económicos; máquinas para hacer electrocardiogramas por menos del equivalente a 50 pesos mexicanos; etcétera.
El cambio de paradigma consiste en hallar fórmulas para que las tecnologías (y sus beneficios) estén a disposición de todas las personas; democratizar el avance científico es una asignatura pendiente en un mundo de profundas desigualdades. Es legítimo que una compañía que fabrica gadgets invierta dinero en el desarrollo de más y mejores aplicaciones para vender a precios más elevados sus atractivos productos y obtener así un mayor margen de utilidad.
Lanzar al mercado un teléfono móvil con una cámara súper sofisticada, quizá satisfaga la demanda específica de un mercado particular, pero no disminuye la mortalidad infantil, ni se traduce en menores índices de pobreza. Los proyectos de innovación frugal se orientan a la tarea de hacer eficientes los recursos para crear soluciones sencillas, flexibles y baratas.