A su vez, los empleados solicitarán más incentivos que les permitan lograr resultados aún sin integrarse a oficinas en horarios fijos.
El nuevo contexto del teletrabajo abre la búsqueda de talento que, antiguamente, se buscaba localmente con las fortalezas individuales y no en las grupales, sin embargo, ante este entorno, se ha vuelto fundamental integrar equipos con habilidades digitales que colaboren bien a distancia.
De acuerdo a Manpower, del último cuatrimestre del 2020, el 59% de los empleadores están planeando generar mayores opciones de trabajo flexible en sus compañías para trabajadores de tiempo completo. De este porcentaje, una tercera parte será para puestos de trabajo remoto.
Las ventajas de laborar a distancia son el ahorro de costos operativos integrados en traslados, menos renta de espacios, eliminación de estructuras de redes y demás infraestructura propia de los espacios físicos de los centros de trabajo. No obstante, no todos los trabajadores vigentes ni los egresados de las universidades están preparados para desempeñarse en espacios remotos en la cultura de alto desempeño que exige la productividad moderna.
Entre los países que podemos contar como modelos de alta productividad y que emplean esta modalidad se encuentran Estados Unidos, Singapur, Israel, Hong Kong, Alemania y Suiza, entre otros. México tiene el reto de aprender de estas naciones e incrementar el desarrollo de talento con las competencias que exige el mercado laboral.
En este rubro, la educación media superior y superior son clave para preparar a los jóvenes y adultos para el empleo directo y para el emprendimiento. El viejo modelo del maestro académico que repite libros y comparte anécdotas fuera de la vinculación laboral ha quedado superado. Se requiere un nuevo escenario universitario que rete a la adaptación permanente, tanto de quien estimula la experiencia de aprendizaje, como de quien aprende.
¿Qué características debe de tener el docente del presente para mantenerse vigente en esta década? Por una parte, se establece un paquete de habilidades transversales que son esenciales para todo profesionista. Entre ellas podemos destacar las habilidades tecnológicas en su área de conocimiento, administración eficiente del tiempo, generación de equipos de trabajo, liderazgo participativo, comunicación efectiva, pensamiento crítico, resolución de conflictos, persistencia, y ética profesional.
Estas habilidades y competencias para el trabajo se han constituido en requerimientos básicos de todo profesionista de alto desempeño.