En este sentido, Joseph Biden se ha comprometido a “reconstruir mejor” el desastre económico provocado por la pandemia con un enfoque sustentable.
Por su lado, Boris Johnson anunció el inicio de la “revolución industrial verde” en Reino Unido después de la separación con la Unión Europea. ¿Cuál es la razón de este viraje radical? Evitar que la temperatura global supere los 2ºC. De lo contrario, experimentaremos una degradación acelerada del bienestar de la humanidad sin posibilidad de revertir el efecto climático.
La carrera hacia la neutralidad de carbono es un camino que el Gobierno de México ha decidido posponer. La principal razón se debe a que López Obrador hizo un diagnóstico incompleto de los problemas de México. Se concentró en los aspectos económicos y sociales, pero dejó de lado el cambio climático y el medio ambiente.
El poco peso que se le dio a este factor corresponde con una percepción de lo ambiental como algo secundario, de activismo minoritario.Tal omisión puede justificarse porque la evidencia más robusta sobre los plazos para revertir el cambio climático es relativamente reciente.
Globalmente, se reconoció la necesidad de evitar el aumento de la temperatura global en 2015 con el Acuerdo de París. A dos años de gobierno, López Obrador declaró que está por concluir las bases de la llamada cuarta transformación, que le tomó reflexionar, al menos, dos décadas.
Sin embargo, su transformación será insostenible si no integra una perspectiva climática, cuya esencia es financiera, política y tecnológica.
En términos generales, hay dos escenarios para la llama cuarta transformación. El primero es llevar hasta sus últimas consecuencias un modelo que traerá pérdidas económicas y sociales basado en la promoción combustibles fósiles y tecnologías que serán obsoletas a mediano plazo.
El desenlace de esta ruta será un ajuste disruptivo provocado por el sistema económico y político global que obligará a México a aventurarse en una transición energética destructiva y sin planeación.