Sin embargo, México al tener la mayor caída del PIB desde 1932 con -8.5% el gobierno del presidente López Obrador en lugar de estar creando las condiciones necesarias para que más y más empresas quieran invertir en nuestro país las está espantando.
Se atacan a los organismos autonómos con el objetivo de desaparecerlos, es importante señalar que una mala regulación impacta de forma negativa a las personas porque no permite el funcionamiento adecuado y con reglas claras los mercados.
Otro golpe hacia la certidumbre para invertir es la iniciativa de outsourcing. Es relevante señalar que si bien buscan corregir algunas malas prácticas y es plausible combatir la corrupción, la forma en que lo están planteando va a tener un impacto negativo en el sector productivo porque van a aumentar sus costos y afectará el empleo en algunas actividades.
La iniciativa que se conoce como “Ley Banxico” pone en riesgo la autonomía del Banco de México, porque la manera en cómo está, se está obligando a Banxico en el tema de comprar dólares, lo que vulnera su autonomía. Además, no es un problema de importancia sistémica y no es relevante a la economía (menor al 0.5%) y la institución del Gobierno que le corresponde el mandato de ver que el mercado de dólares funcione de forma adecuada es la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Y hay más factores que están espantando a los inversionistas y es la iniciativa “preferente” de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica donde CFE volverá a concentrar la generación de electricidad, más allá de que es anticonstitucional; sin duda alguna, no va de acuerdo a lo que está pasando en el mundo porque las energías renovables y limpias son el nuevo paradigma económico.