(Expansión) - Propuesta recientemente por el senador Ricardo Monreal, la iniciativa de ley para regular las redes sociales parte de la crítica de que las empresas privadas dueñas de las mismas ejercen su “poder” y “se auto imputan” la facultad de suspender cuentas o eliminar contenidos, cuando consideran que ciertos usuarios violan las reglas. No obstante, esta se parece más a una ley mordaza que a un recurso para la libertad de expresión.
Con el pretexto de proteger a los usuarios de la censura de empresas como Twitter, se están promoviendo iniciativas que facultan o fomentan la censura estatal. No es el Estado anquilosado quien debe controlar, permitir o regular el ejercicio de la libertad de expresión en el ecosistema digital, sino la propia sociedad civil representada por gran diversidad de grupos.