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La inclusión financiera digital como motor de reactivación económica

Un emprendedor o negocio que busca reactivar su operación podría expandir sus horizontes con una atención los siete días de la semana las 24 horas, considera Matías Carrocera.
mié 14 abril 2021 12:04 AM

(Expansión) - Acceder a la inclusión financiera digital ofrece la posibilidad a los emprendedores, tiendas locales, micro, pequeñas y medianas empresas de ganar la agilidad que se necesita en la actualidad para reactivar e impulsar sus negocios.

Con ella pueden contar con una protección ante el robo o guardar el dinero en un espacio seguro, lo que evita tener grandes cantidades de dinero en efectivo, sumado a otra parte fundamental de cualquier industria, la parte administrativa, ya que simplifica los procesos brindando transparencia sobre el ingreso y egreso de dinero, lo que elimina flujos engorrosos.

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De esta forma, un emprendedor o negocio que busca reactivar su operación podría expandir sus horizontes con una atención los siete días de la semana las 24 horas, gracias a su tienda online o e-commerce, sumado a tener la posibilidad de recibir compras de cualquier parte del mundo y simplificar los procesos de cobro o las diferencias entre divisas.

Para los consumidores significa contar con medios de pago y cobro seguros, en comparación con el comercio tradicional, o protección, en caso de haber recibido un producto con algún daño o diferencia al que se compró en línea, por nombrar solo dos casos del gran número de situaciones incómodas que existen. Mejora considerablemente la experiencia de venta y favorece a la lealtad y al crecimiento de la cartera de clientes.

Para ver el efecto positivo de la inclusión financiera digital podemos analizar diferentes cooperativas rurales, emprendimientos familiares o startups, que gracias a ser parte de este sistema rompieron los límites de su zona geográfica y llegaron a todo el país.

También gracias a ella tienen la posibilidad de reducir intermediarios y aumentar su margen de ganancias. En cambio, personas que por alguna razón de forma voluntaria o involuntaria dejaron su trabajo y descubrieron la forma de monetizar su pasión, donde ser parte de la inclusión financiera digital fue la base para impulsar sus negocios, superaron las trabas que podrían existir en el sistema tradicional.

Debemos reconocer la necesidad trabajar en un plan de educación financiera digital para brindarle a los emprendedores y empresarios las herramientas necesarias para llevar su negocio al siguiente nivel.

Si bien en México hay 80.6 millones de usuarios con acceso a Internet, lo que representa el 70.1% de la población, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019, a cargo del Inegi, la SCT y el IFT; el 53% de las personas carece de una cuenta bancaria y solamente siete de cada 10 acceden al crédito, según la Asociación de Bancos de México (ABM).

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También contamos con usuarios que directamente no tienen acceso a Internet, ya sea por falta de recursos o porque directamente no existe conectividad alguna en su zona de residencia u operación del negocio. El 76.6% de la población urbana es usuaria de internet, mientras que en la zona rural la población con conectividad se ubica en el 47.7%, según explica la ENDUTIH.

En este caso también se deben sumar al sector gubernamental junto a las empresas de infraestructura de conectividad para brindar el acceso a estas personas.

Una vez que se cuente con el acceso a Internet se puede poner a su disposición planes de capacitación y educación financiera para expandir sus horizontes, lo que las pondría en igualdad de condiciones en un mercado cada vez más complejo y dinámico.

Sabemos que la “nueva realidad” llegó para quedarse, donde la incertidumbre sobre cuándo volveremos a las oficinas, a recorrer las plazas comerciales o viajar con total normalidad es parte de nuestro día a día.

Hoy más que nunca la inclusión financiera digital debe ser la base de cada emprendedor, micro, pequeña y mediana empresa para terminar de superar la crisis que sufrieron el año pasado y reactivar sus niveles de negocio.

Nota del editor: Matías Carrocera es evangelista de privacidad y seguridad digital. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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