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Las consecuencias fatales por el padrón de telefonía móvil

¿En realidad la gente se amparará? Serán contados los que tomen una acción de protección y un alto porcentaje los que se sumen a replicar en redes sociales, opina Carlos Ramírez Castañeda.
mié 28 abril 2021 11:59 PM

(Expansión) - Había reservado mi opinión y muchos comentarios públicos ante tal atrocidad abreviada como #PNUT, hasta el día de hoy que se mira un panorama mucho mas sombrío y que requiere un punto de reflexión mayor.

Mi intención es concientizar a los usuarios para que dejen de normalizar el hecho de ceder sus datos personales para cualquier cosa, peor aún, en este caos estamos hablando de datos biométricos, nuestra identidad completa, lo cual representa diversos peligros.

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La mala justificación de algunas opiniones en el Senado fue “la oposición”. Ahora todo control social tiene que ver con ello, si no estás de su lado entonces eres parte de la oposición; que pésima y notoria forma de hacer cumplir los caprichos del patrón.

Lo he dicho públicamente, no era el modo, si bien se requiere un combate frontal a este tipo de delitos, fraudes, estafas, extorsiones donde la telefonía móvil es el principal medio comisivo, meterse en un escenario en donde el usuario pueda estar plenamente identificado, para que posteriormente se vea inmerso en un señalamiento directo de la autoridad, deja un mal sabor de boca y nos deja del lado de la desprotección.

El aumento de actividades ilícitas sin duda sería una de las consecuencias que no se han puesto a pensar, el costo de sim´s en el mercado negro e informal aumentará, ni se diga de los robos con violencia, por el simple hecho de tener una identidad ya verificada de persona determinada para así cometer delitos a su nombre; pensemos en los dueños de cualquier tipo de empresa si su móvil es robado, vaya, diversos tipos de delitos teniendo como base la usurpación de identidad se me vienen a la mente, y cómo negar que fue de un número correspondiente a persona ya identificada.

Mucha gente por temor o desconocimiento recurrirá al mercado negro para obtener números ya validados, la usurpación de identidad no podrá ser cuantificada, pues las personas no suelen tener una cultura de la denuncia y menos con delitos cometidos a través de medios electrónicos y/o digitales.

Se pregona una supuesta austeridad gubernamental y, haciendo cuentas, los costos para almacenar con seguridad, de manera correcta y con mecanismos robustos son elevados, muchos millones que seguramente están canalizados a estadios de béisbol, lo cual deja en un estado de indefensión ante filtraciones, fugas.

Aunque cayeran en manos de la iniciativa privada, no existe una garantía del correcto trato y almacenamiento, siempre el factor humano de error estará presente a cualquier aspecto; el hecho de poder vender un padrón biométrico suena a jugosas cantidades monetarias. Recordemos que los datos biométricos no se pueden modificar y con ello se puede trazar la identidad de una persona concreta.

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Otra de las perspectivas es el control absoluto que viola derechos, que se hace intrusivo y de un seguimiento gubernamental rapaz, saber quién eres, y todo lo relacionado a tu persona podrá facilitar las labores de trazado a todas las actividades que realizas. Los bancos también solicitan datos biométricos, basta con pensar en la relación de obrar del gobierno para estos alcances totalitarios.

Han surgido incontables cadenas de mensajes compartiendo formatos de amparo, pero ¿en realidad las personas se ampararán? Serán contados los que de verdad tomen una acción de protección y un amplio porcentaje los que solamente se sumen a replicar en redes sociales. Ya se hicieron presentes los oportunistas que por tener seguidores y clientes están promoviendo amparos de manera apócrifa; invito a los lectores a informarse y sobre todo a que tengan una mayor importancia sobre sus datos personales.

Las posturas presidenciales como siempre salen con una minimización al problema, pues no solamente basta con la huella, es el hecho de las acciones que se pueden llevar a cabo sin una definición clara de manejo, con la incapacidad mostrada por muchos al poder.

Se comienza no cediendo, peor aún, no entregando a cualquier sitio, persona, nuestros datos biométricos; estos son de importancia mayor porque constituyen nuestra identidad inmodificable.

Espero que a las autoridades les caiga un poco de razonamiento y se sumen a detener esta atrocidad de control; las consecuencias serán fatales.

Nota del editor: Carlos Ramírez Castañeda es especialista y apasionado por el Derecho Informático, particularmente en ramas de Ciberseguridad, Cibercriminalidad y Ciberterrorismo. Tiene un Máster en Derecho de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicaciones de Santiago de Compostela España, Doctor en Administración y Políticas Públicas de México. Es colaborador de diversas instituciones académicas y gubernamentales, profesional siempre interesado en temas de ciberprevención particularmente con sectores vulnerables. Síguelo en Twitter como @Ciberagente . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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