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Impulsar o aprovechar tendencia: transición energética

La llegada de innovación está tocando todas las fases del proceso eléctrico: desde la generación, con nuevas formas de producción y almacenamiento, hasta el usuario final, señala Ramón Moreno.
mié 02 junio 2021 11:59 PM
Ramón Moreno
Ramón Moreno es presidente de la Asociación Mexicana de Energía.

(Expansión) - La nueva normalidad no parece nueva y tampoco parece normal. La vacunación en el mundo y en México alimenta la esperanza de un regreso acelerado. Es cierto, estamos creciendo, sobre todo en los sectores de la economía que más pesan.

Frente a este escenario en proceso de normalización, vale la pena preguntarnos ¿qué tan diferente será este nuevo mundo?, ¿a qué tipo de economía evolucionaremos? Los negocios que le dan vida, ¿serán los mismos? Y, si son los mismos, ¿qué cambios profundos o estructurales esperamos en ellos?

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De acuerdo con un reporte elaborado por McKinsey, las empresas han acelerado la digitalización de las interacciones con clientes y cadena de suministro y sus operaciones internas por tres o cuatro años; y el porcentaje de productos digitales o posibilitados por tecnologías digitales se ha adelantado en siete años.

Llevamos años escuchando que la digitalización no había traído los beneficios de productividad esperados, algunos lo llaman la paradoja de la productividad. Pues bien, el cambio cultural que se requería en ritmo de adopción tecnológica parece estar aquí y podría poner fin a dicha paradoja.

En México, la Asociación Mexicana de Venta Online ha señalado que el uso de aplicaciones para hacer compras en línea aumentó un 90% entre los meses de abril a junio 2020 y dos de cada 10 de sus afiliados registraron crecimientos de más de 300%. El comercio online tuvo una influencia significativa en el éxito de El Buen Fin el pasado mes de noviembre y se espera que siga creciendo a lo largo de este año.

Pero tal vez valga la pena preguntarnos ¿en qué queremos que cambie? La respuesta no es sencilla ni única, pero hay un asunto que está en el centro de todos los debates. António Guterres, secretario general de la ONU, llamó a 2021 un año crucial para tomar acciones más atrevidas frente al cambio climático, “el mayor reto al que se ha enfrentado nunca la humanidad”.

La pandemia nos ha vuelto a recordar la vulnerabilidad a la que está expuesta la humanidad, pero, también, la tremenda capacidad de adaptación e innovación que tiene el ser humano.

Para el sector energético, 2020 y 2021 son años que marcarán tendencia. En este periodo prácticamente todas las economías desarrolladas anunciaron objetivos de neutralidad en emisiones (net-zero), a cumplirse entre 2050 y 2060, que requerirán que la adición de energía renovable, que en 2020 fue de 280GW, un 30% más que el año anterior, siga un crecimiento acelerado.

En Estados Unidos, Joe Biden acometerá un plan de estímulo sin precedente en cuanto a sus dimensiones y, sobre todo, en cuanto a su destino. La mayor parte de los 2.7 trillones de dólares de este plan irán a proyectos relacionados con la descarbonización de la economía y la disminución de la desigualdad. Europa lo hizo antes, con un plan de ayudas a la recuperación económica que tiene la utilización de hidrógeno para la descarbonización en el centro.

La transformación continúa y va más allá de estas decisiones, se trata de una tendencia imparable. La llegada de innovación está tocando todas las fases del proceso eléctrico: desde la generación, con nuevas formas de producción y almacenamiento de la electricidad, hasta el usuario final.

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La electrificación y el empoderamiento del cliente están cambiando la industria eléctrica al mismo ritmo con que Volkswagen tiene que transformar el diseño de sus vehículos, que sólo se van a parecer a los anteriores en que seguirán teniendo cuatro ruedas y un volante. Y el volante desparecerá también pronto. La venta de vehículos eléctricos registró un crecimiento de 40% en 2020, a pesar de la pandemia.

Estamos frente a la oportunidad de aprovechar las transformaciones en el sector eléctrico para traer más bienestar a los mexicanos. Tengo el honor de encabezar a la Asociación Mexicana de Energía, una asociación que integra a los generadores privados con mayor trayectoria y compromiso con el bienestar de México.

A nivel mundial, la transformación del sector eléctrico está en marcha. Las empresas que forman parte de la AME están involucradas en el desarrollo de tecnología para el sector. Algunos ejemplos de acciones a nivel global de los afiliados en tecnologías que buscan traer más bienestar para el mundo son:

- La primera plataforma de compra-venta de derechos de carbono blockchain en el mundo, creada por la start-up Climate Blockchain Initiatives (CBI) para facilitar las transacciones en derechos de emisión, una de las vías para una economía más limpia.

- Uso de gemelos digitales, realidad aumentada y realidad virtual y digitalización en sus operaciones.

- Instalación de más de 85,000 puntos de recarga de automóviles eléctricos a nivel mundial para contribuir a las metas de reducción de emisiones móviles.

- Desarrollo del "Proyecto de hibridación renovable", para demostrar la viabilidad técnica de una instalación híbrida – incluyendo dos tipos de generación eléctrica- gestionable.

- Lanzamiento del Global Smartgrid Innovation Hub, centro mundial de innovación de redes inteligentes para liderar la transición energética.

- Producción de metanol mediante captura, almacenamiento y uso de CO2, proceso clave para la descarbonización no sólo de la producción de electricidad, sino de muchos procesos industriales.

Por más de 20 años han buscado integrar innovación a las plantas de generación eléctrica para un funcionamiento más eficiente, y poder reducir impactos al medio ambiente.

Como señaló Guterres, estamos en un año crucial para transformar el desarrollo económico en un modelo que traiga bienestar tanto en términos sociales como ambientales. Los socios y asociados de la AME, así como cada trabajador del sector, saben que su participación en México es esencial para alcanzar ese objetivo y generar bienestar.

Nota del editor: Ramón Moreno es presidente de la Asociación Mexicana de Energía. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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