Para muestra un botón, o dos, o tres…
El terreno ganado por el dólar estadounidense como unidad monetaria contra el peso mexicano, desde el año 2000, es superior al 100%, cifra nada despreciable, pero, si tomamos en cuenta que podemos obtener rendimientos adicionales mediante diversos instrumentos que tomen en cuenta el factor cambiario sin necesidad de migrar nuestro capital a otro país, en instituciones reguladas y desde la comodidad de nuestro hogar, ¿cómo puedo realizarlo? ¿Cómo dar esa milla extra a nuestras inversiones?
Cabe mencionar que el abanico de opciones de inversión es muy amplio y puede abarcar acciones, ETFs, forex, derivados, bonos, etc., nos centraremos en las de más sencillo acceso: Acciones y ETFs dentro del Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC), el cual es un apartado del mercado de capitales mexicano donde tendremos acceso a miles de instrumentos en mercados internacionales.
Para poder invertir este mercado, bastará con abrir un contrato de intermediación bursátil con cualquiera de las 35 casas de bolsa supervisadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), fondearlo y solicitar la compra de estos instrumentos. Asimismo, al invertir en el SIC tenemos dos variables en juego, el valor de la acción en su mercado de origen y el tipo de cambio.
Tesla, Amazon y Netflix, son empresas con bastantes factores en común, han basado su ecosistema en el boom de las tecnologías y telecomunicaciones. Para darnos una idea del crecimiento en este sector, tan solo en México para 2019 se registraban más de 80 millones de usuarios de internet, 22 millones de usuarios habían realizado algún tipo de transacción electrónica y existían casi 87 millones de usuarios de teléfono celular de acuerdo con el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Por ende, estas empresas se encontraban posicionadas donde existía un alto valor futuro a nivel global. Dicho esto, las acciones de estas compañías de manera anual e incorporando el factor cambiario, en la última década han brindado rendimientos por ganancia de capital del orden de 2,025%, 280% y 249% respectivamente, cifra nada despreciable para portafolios de largo plazo.