La pérdida de valores de las personas, que por el hecho de tener un equipo grabando y un poco de producción en la edición, deja en claro que se puede transgredir una ley y/o crear afectaciones hacia terceros, pues el desconocimiento no exime de la aplicación legal, aunque crean que esos estatus sociales de dioses intocables no se pueden romper.
Las nuevas generaciones, niños, adolescentes y algunos adultos jóvenes sueñan ahora con ser la nueva estrella de YouTube a toda costa, aquí es donde el verdadero peligro de glorificar a influencers comienza. Ojo, aclaro que hay una enorme línea que separa a los youtubers que tienen formación académica, experiencia en su campo y saben de lo que hablan.
Top 10 de los influencers mejor pagados en el mundo
Aplaudo a los edutubers y docentes que dejan gratas enseñanzas en su campo de aplicación, gran diferencia con los que se dedican a mostrar cosas sin sentido, estos últimos sabrán quiénes son, quizá a la publicación de esta columna se encuentren aún en problemas con la autoridad, así como su círculo cercano; más de lo mismo, lo llevan en los lazos consanguíneos.
¿De verdad sabes qué tipo de contenidos consume tu hijo/a y a quién glorifica? Quizá ahora ese menor que antes soñaba con estudiar y ejercer alguna profesión posterior a salir de las aulas plantee dejar todo y ponerse a grabar haciendo cosas que considera graciosas para vivir de ello, sin importarle si está afectando a alguien.
Ya no tenemos personas con aspiraciones ni ganas de salir adelante, ahora vemos juventudes conformistas que esperan que un día les lleguen millones por ese video que hicieron con sus amigos o esperando el domingo, día que muestren a su meme ganador en algún video.