Nuestro cerebro, aliado y enemigo en los negocios

Hemos sido testigos de cómo el confinamiento y el paro económico han creado de forma acelerada nuevos hábitos en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida, opina José Alberto Parra García.

(Expansión) - ¿Por qué es tan fácil caer en hábitos y por qué tan difícil cambiarlos? En mi opinión esta cuestión no debería sorprendernos del todo. Consideremos que la formación de un hábito es el proceso por el cual un comportamiento determinado se convierte en habitual o automático con base en la repetición.

Este mecanismo resulta muy útil para nuestro cerebro pues al ser el órgano que más consume energía (glucosa) le permite construir atajos que hacen más eficiente su operación. Ahora bien, como todo proceso tiene pros y contras.

Del lado positivo, podemos realizar actividades repetitivas, por ejemplo conducir o gestionar nuestros dispositivos de forma automática sin apenas ser conscientes de todos los movimientos involucrados; del lado negativo, que cualquier cambio repentino (reuniones a distancia en lugar de presenciales, pedir en línea en lugar de ir directamente al establecimiento, una actualización de nuestra app favorita, etc.), nos provoque como mínimo una sorpresa y, en casos más contundentes, rechazo inicial y estrés generalizado.

Pongamos sobre la mesa algo trivial como la forma de entretenernos. Es bien conocido el reciente auge de los podcasts y de los audiolibros en nuestro país, de hecho, es la categoría de entretenimiento que más ha crecido en los últimos años e incluso diversas consultoras apuntan a Latinoamérica (y a México como puntero) como la región que liderará a nivel mundial el crecimiento de la misma en los siguientes tres años.

Hay varias explicaciones detrás, por supuesto influye que el modelo de streaming sea ampliamente conocido y entendido por el consumidor en nuestro país, la rica tradición oral de México (en algún momento líder en radionovelas y en donde la radio sigue creciendo en audiencia) o los largos tiempos de traslado que dan un espacio privilegiado a formatos que no requieren de nuestra vista.

Pero hay una explicación que suele pasar desapercibida en este éxito de la categoría y es que el oído es el primer sentido que se desarrolla, es decir aprendemos a escuchar mucho antes que a ver y por tanto no debe sorprender que una historia en formato audiolibro o podcast resulte familiar y sea asimilada por nuestro cerebro rápidamente ya que en la parte más primaria lo identifica al menos como íntimo.

Hemos sido testigos de cómo el confinamiento y el parón económico posterior ha creado de forma acelerada nuevos hábitos en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida, por lo que considero primordial asimilar que el proceso de construcción de nuevos hábitos no tiene únicamente un componente formativo (repetición), sino que además tiene otro, bastante más primario a nivel cerebral.

Comparto un par de ejemplos más: las grandes y desquiciantes cadenas que hoy se comparten por mensajería o redes sociales ya existían hace 40 años, solo que el medio eran fotocopias dejadas en los buzones de cada casa, es decir la necesidad primaria de comunicarnos y conectar ya estaba ahí, solo ha cambiado el formato. Asimismo, la necesidad primaria y social de conectar con los demás ha pasado de anuncios a través de los periódicos a apps dedicadas, dependiendo de lo que nos guste.

Ahora bien, regresando al entretenimiento, el éxito de las plataformas de streaming no debería sorprendernos, más allá de la conveniencia de precio comparada con la venta unitaria, dichas plataformas nos ofrecen “tener todo al alcance de nuestras pantallas y a consumirlo a nuestro propio ritmo, minimizando en nuestro inconsciente la sensación de carestía y alimentando de control”.

Concluyo entonces que en la medida en que como empresas tengamos clara esta dicotomía entre repetición y necesidad primaria, comprenderemos que se necesita más una buena estrategia de marketing y de negocios para “conquistar” la mente del consumidor con una nueva oferta, ya sea producto o servicio que involucre un proceso nuevo.

Nota del editor: José Alberto Parra García es Country Manager de Storytel. Ha sido profesor en la Universidad Anáhuac y es graduado de IE Business School del programa Máster in Positive Psychology, Leadership and Strategy. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

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