El mundo supera los 200 millones de casos de COVID-19
Si bien Delta, Gamma y Alpha se sigue peleando el dominio de casos en México, Delta se está convirtiendo en la variante colonizadora. Entre los recientes llamados del Consorcio destacan dos: acelerar la vacunación y que la población se quede en casa. La aparición de las variantes parece estar asociada a eventos de congregación masiva de humanos. La variante Delta apareció después de un evento religioso que se celebró en la India, en el río Ganges, y vimos su expansión en fiestas religiosas en Israel o el 4 de julio en Estados Unidos. En México, las vacaciones de verano han facilitado su diseminación. Así, no podemos culpar y achacar esta tercera ola a la biología del virus y sus variantes, sino más bien al comportamiento humano.
Hasta el momento, no hay ninguna medida que detenga el crecimiento de esta tercera ola. En Salud Pública, por ejemplo, el efecto de una medida de vacunación depende de dos cosas: la eficacia de las vacunas y la cobertura. Hoy, tenemos millones de vacunas guardadas en el refrigerador, con eficacias diversas cada una de ellas y una variante (Delta) que está lejos de rendirse.
El panorama es muy peligroso. En los análisis del Consorcio no hay una, hay varias subvariantes de la variante Delta. Bajo la mirada de algunos de sus integrantes, esta tercera ola se ha intensificado, entre otros factores, por el nulo control en el acceso del turismo internacional que ingresa sin ningún tipo de prueba de PCR; sin dejar de insistir en las irresponsables conglomeraciones que se han registrado en el país.
¿Dónde está el Consejo General de Salubridad (CGS), que debería ser el órgano rector para enfrentar esta emergencia sanitaria? Se trabaja bajo la visión de una sola persona, quien no toma decisiones de manera colegiada y no aprovecha la información disponible. El CGS, que debería estar tomando las riendas de la pandemia y de la vacunación, está desaparecido.
La semaforización epidemiológica se ha convertido en una simple relatora de la pandemia. El presidente, se sostiene en un artículo publicado en El Universal, ya no ve con buenos ojos al zar que designó para enfrentar la pandemia. Pero tampoco se observa un cambio de estrategia. La política seguirá imponiéndose sobre el conocimiento científico y, eso, lo seguiremos pagando muy caro.
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San Luis Potosí, la Ciudad de México, Guerrero, Zacatecas, Nuevo León, Jalisco, son algunos de los focos rojos de esta tercera ola. La irresponsabilidad social ha contribuido mucho en la multiplicación de contagios. ¿Será que ya muchas personas se han desensibilizado ante los impactos de la pandemia? ¿Ya están normalizando las muertes por COVID-19? Ojalá no, aunque haya quienes demuestren lo contrario.
Nota del editor: Jonathán Torres es socio director de BeGood, Atelier de Reputación y Storydoing; periodista de negocios, consultor de medios, exdirector editorial de Forbes Media Latam. Síguelo en LinkedIn y en Twitter como @jtorresescobedo . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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