México seguirá como sede del diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana
¿Por qué entonces abrir una nueva ronda ahora, y en nuestro país, cuando las anteriores han fallado por la misma causa? Una primera respuesta será para dar salida a la situación extraordinaria que atraviesa Venezuela: escasez de bienes básicos, inflación galopante, cortes de energía, desplome petrolero, reconversión monetaria, y el shock pandémico del COVID-19 que ha sido un agravante del deterioro social.
Con una “crisis humanitaria” encima, como Ban Ki Moon (ex secretario general de Naciones Unidas) le refirió en 2016; sanciones internacionales, desbalances macroeconómicos y un mayor aislamiento internacional, el único camino restante será buscar la reconciliación en un país extremadamente polarizado ideológicamente y antagónico.
Segundo. Hay que recordar que en noviembre Venezuela celebrará elecciones regionales y que los partidos políticos deben registrar sus candidaturas antes del 29 de agosto. De no contar con la participación de la oposición, como fue los casos de 2018 y 2020, la credibilidad del chavismo estará todavía más deteriorada de cara a la siguiente cita para el ejercicio del sufragio, las elecciones presidenciales del 2024.
En ese sentido, Maduro ha otorgado algunas concesiones a la oposición como la liberación de presos políticos, el ingreso a Venezuela del Programa de Alimentos de la ONU y la conformación de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), que ahora estará compuesto por tres integrantes de corte chavista y dos independientes.
Por otra parte, Guaidó también tiene interés en sentarse a negociar para recuperar el terreno político perdido. Con el paso del tiempo su poder de convocatoria e índice de popularidad han disminuido, rondando el 17%. De hecho, la Unión Europea ya le considera un "interlocutor privilegiado", y la administración Biden en Estados Unidos aún no ha definido si seguirá apostando por completo en su persona.
Recordemos que siendo la figura más reconocida de la oposición, no cuenta con el apoyo de Henrique Capriles y otros sectores opositores que están en exilio. Además, la Asamblea Nacional, que es desde donde emanaba su poder en calidad de presidente del Congreso, cuenta ya con otros liderazgos.