Así que, si conoces a alguien que atraviesa por algo así, hay ciertas cosas que puedes hacer y ayudarán a que transite por su duelo de una manera más llevadera para que poco a poco vaya asimilando su pérdida.
- Evita frases colmadas de positividad tóxica como: “eres joven, ya vendrán más hijos/as”. Tampoco intentes buscar algo positivo, aunque el bebé tuviera alguna enfermedad o malformación. El bebé que se ha ido era único.
- Mantén el contacto con ellos, no des por hecho que querrán estar solos. Al ser un tema tabú y que comúnmente se evita pueden llegar a sentirse solos.
- No evites el tema, no des consejos, ni menciones que conoces a alguien que tuvo una pérdida peor. No te preocupes, no tienes que ser un experto en emociones, así que es válido que les digas “no sé qué decirte” y considera que el mejor apoyo que puedes dar es escuchar para que puedan expresarse ante la pérdida.
- Si el bebé tiene nombre, menciónalo.
- No los juzgues si deciden guardar recuerdos como una foto, las huellas, el gorrito o hacer un santuario en casa. Es positivo para afrontar el duelo.
Ahora bien, si la persona es alguien de tu entorno laboral, también hay cosas que puedes hacer. Mónica Díaz, una admirable mujer que es Periodista, Tanatóloga Clínica, Co-fundadora de ECA y la orgullosa mamá de Betito sugiere lo siguiente:
“Es importante que las instituciones y empresas cuenten con programas y protocolos para facilitar el regreso al trabajo del personal que haya atravesado por esta experiencia.
Pueden ofrecer, por ejemplo, trabajar desde casa, asignar a una persona que sea la vía de comunicación principal con el doliente, entregar una tarjeta con las condolencias de todos, ofrecer información sobre asociaciones de ayuda, informar a todo el personal de lo sucedido, facilitar la salida a consultas o terapias, así como ofrecer un espacio donde la persona pueda estar a solas cuando le sea necesario”.
El día 15 de octubre a las 19:00 horas de cada país se hace un homenaje llamado 'Ola de Luz ' en el que, a través de velas encendidas, millones de familias se unen en honor de los bebés que no llegaron a casa. Es una invitación para honrar la vida de esas pequeñas personitas que fueron esperadas, nombradas, sentidas y se fueron demasiado pronto. Es también una oportunidad para tomar conciencia del duelo silencioso que viven muchas familias.
Hay tantos duelos como personas y no hay una única o adecuada manera de experimentarlo. Tu acompañamiento de escucha compasiva definitivamente será de gran ayuda para esa persona que es importante para ti.
Nota del editor: Adriana Castro tiene una especialidad en Psicología de la Creatividad por la Universidad Autónoma de Barcelona. Es fundadora de Call to Action: Empresas felices. Síguela en Facebook (adrianacastromx). Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.
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