Así —y para nada ajenos al contexto que les tocó vivir—, los negocios en crecimiento representan actualmente uno de los cimientos para abonar en la construcción de la recuperación económica en México. En este sentido, 2022 se presenta como un momento clave para vislumbrar algunas de las principales tendencias que presentará el sector. Un año que, todos esperamos, esté marcado por esa calma que debe llegar luego de las tormentas más potentes.
El factor humano y el bienestar mental
Una de las más contundentes conclusiones que nos ha traído la pandemia es la relevancia de las personas que forman parte de una organización, donde temas como el bienestar mental, la inclusión y la empatía son valores cruciales en los equipos, sobre todo entre las pequeñas y medianas empresas (pymes). Como nunca, el confinamiento elevó los niveles de estrés, ansiedad y depresión en las personas. De ahí que para el 2022 el bienestar de los integrantes de toda compañía en crecimiento necesitará atención particular.
Algunas de las consideraciones que se pueden poner en práctica es impulsar programas de bienestar mental al interior de la organización, iniciativas de mindfulness, meditación, talleres, atención psicológica gratuita y webinars especializados. En este campo es necesario reconocer los estados de ánimo de los compañeros y abordarlos con cuidado, interés genuino e inteligencia emocional, un reto para los líderes, equipos de talento humano e incluso para los de tecnología.
Tecnología y
data
como motor interno
Antes del COVID-19, siete de cada 10 pymes mexicanas no contaban con herramientas ni canales de venta digitales. No obstante, tuvieron que hacer frente al reto en poco tiempo y la gran mayoría sobrevivió a través de la digitalización. En este camino, la tecnología y el uso de data se posicionan hacia el 2022 como una de las ventanas de oportunidad más relevantes.
Básicamente porque se ha demostrado que la tecnología es clave para tener procesos rápidos, eficientes y escalables, que a la vez se traducen en una mejor experiencia hacia los clientes finales.
En el caso de la data, algunos estudios alrededor del mundo revelan cómo las pequeñas compañías que basan sus decisiones en el uso de los datos son más productivas y más rentables. Así, el procesamiento de datos de manera inteligente puede llevar a que una empresa se eleve dentro de su rubro.