Lo primero es conocer cómo se ha percibido esta conversión en las organizaciones. Son los directivos encargados de Recursos Humanos (RH) los que consideran que la tecnología afectó totalmente los procesos en las organizaciones, en especial, los que laboran en una empresa grande o micro.
Esto me permite reflexionar que el cambio no fue igual en todo tipo de empresas, las grandes lo aplicaron drástica e intempestivamente; el proceso no fue sencillo, pero se valieron de una infraestructura más grande y sólida, probablemente, apoyada de un corporativo internacional que marcó la pauta y aplicó la experiencia en diferentes países.
En cuanto a las empresas micro y pequeñas, considero que no tuvieron mucha opción, éstas debieron hacer un arduo esfuerzo para incorporar la tecnología lo más rápido posible para sobrevivir a la pandemia. De ahí que hayan incorporado estrategias haciendo el uso de la tecnología, ya sea desde la mensajería instantánea o invirtiendo en una infraestructura de comercio electrónico.
En cuanto a la percepción de los empleados, difiere con respecto a lo que las mismas empresas perciben sobre la transformación, pues solo 2 de cada 10 considera que ésta se aceleró totalmente, lo que es entendible, ya que no están inmersos en todo lo que hay detrás para digitalizar la mayor parte de la operación de una organización.
Para este grupo, el cambio se experimentó en las reuniones, pasaron de conferencias de presenciales a en línea o videollamadas, también en la comunicación y colaboración entre equipos, además en los cursos y capacitaciones.
En cambio, los corporativos vieron más esta transformación digital en las nuevas modalidades de trabajo, home office y esquema híbrido, también en la capacitación y en general, en la implementación de espacios de trabajo digitales. Lo anterior, aunque no fue fácil, resultó en beneficios como ahorro de tiempo, agilización de tareas, automatización de procesos, aumento de la productividad y promoción de la flexibilidad, atributo que ya era una necesidad para las nuevas generaciones, pero que resultó primordial para todos a partir de la pandemia.
Y aunque esta conversión se dio de manera vertiginosa y sin tener preparación previa, la capacitación en herramientas digitales debe ser prioridad en las empresas, sea cual sea su tamaño, pues muchos de los colaboradores no habían desarrollado en su vida laboral destrezas digitales, lo cual es un requisito indispensable hoy en día desde los procesos de reclutamiento y selección.