La primera analogía es que un empleo es como el enigmático juego al que se entra para obtener una remuneración económica, además de emocional. Puede parecer una comparación dramática, pero los niveles de ansiedad y estrés están creciendo en el ámbito laboral. Actualmente, el 65% de los empleados se siente angustiado e irritable, el 63% tiene ansiedad, el 51% falta de motivación, el 48% sufre de insomnio, al 40% se le dificulta concentrarse y el 30% padece depresión, según el estudio ‘Estrés laboral en México’, que la Asociación de Internet MX y OCC Mundial presentaron el 28 de septiembre y en el que encuestaron a 10,829 trabajadores a nivel nacional.
Sergio Porragas, vicepresidente de Capital Humano de la organización y director de Operaciones de la bolsa de empleo, comenta que la falta de control sobre los métodos y horarios, las jornadas fuera de lo establecido, el liderazgo inapropiado, la poca flexibilidad, supervisión inadecuada y mala comunicación en el entorno es lo que detona un desfavorecedor clima organizacional.
Todo esto se ve en ‘El Juego del Calamar’: 456 personas cohabitan en un mismo espacio para ganar dinero porque están viviendo al límite, con deudas que no pueden pagar. Por su propia voluntad aceptaron ser parte del juego, aunque por momentos se muestran indecisos entre renunciar o quedarse.
Al igual que en la vida laboral, los jugadores pactan alianzas entre sí, deben ser estratégicos para resolver problemas lógico-matemáticos, hay complicidad en ciertos grupos, dilemas morales y presiones que hacen caer a algunos de los miembros del equipo.
Sin embargo, ¿se puede sobrevivir al juego? ¿Crees lograrlo con tu equipo de trabajo actual? Roberto Báez, especialista en comunicación estratégica y CCO de Headline PR & Comms, dice que la clave está en las células ágiles.
Las células de trabajo son un modelo organizacional que se utiliza para motivar al talento, fomentar el liderazgo y aumentar la flexibilidad. Las conforman máximo diez colaboradores, quienes son los responsables de un proyecto en particular. El juego de la cuerda que se muestra en la serie es un ejemplo de ello, aunque su éxito está determinado por la correcta mezcla de habilidades que hay en el equipo.
“Es necesario definir lo que se necesita, contar con un plan de trabajo que permita dimensionar los roles que van a conformar la célula, los recursos que se requieren, así como el número de sprints o entregables”, explica Fabio Zapata, director ejecutivo de Page Consulting Latam.
Cuando la planeación no es la adecuada, agrega, la ejecución puede llegar a ser más compleja y puede que el funcionamiento de la célula no sea el óptimo. Uno de los errores más comunes en la conformación de una equipo es desconocer la magnitud del proyecto.