El mandato de Banxico es mantener la estabilidad de precios, lo que se traduce en mantener la inflación convergiendo al 3% anual dentro de un rango objetivo de 2 a 4%. No obstante, durante 2021, mientras se consideraba que la inflación era transitoria, mes tras mes se observaron sorpresas inflacionarias que fueron deteriorando este discurso, concluyendo el año con la mayor inflación desde 2001.
Esto retumbó y provocó un cambio de política monetaria diametralmente opuesto al de inicios de 2021, cuando Banxico aún estaba disminuyendo su tasa de interés. Sin embargo, una política monetaria restrictiva es menos útil cuando la inflación es importada, como ha sido el caso de México durante 2021 y posiblemente 2022. Entonces, ¿por qué Banxico seguirá subiendo su tasa de referencia?
En breve, 10 meses con una inflación anual por encima del rango objetivo y expectativas de que los próximos 13 meses se mantendrá por encima del 4%, lo que quiere decir que la inflación estará fuera del rango por casi 2 años. Esto, aunado a otros factores, es lo que provocó que Banxico, junto con otros bancos, abandonaran el discurso de que la inflación alta es transitoria e intentaran contener las expectativas de inflación a más de un año.
Entre los otros bancos, se encuentra el de Estados Unidos, la Fed, que redujo su tasa de referencia entre cero y un cuarto de punto porcentual (0.25%) durante la pandemia y ahora pretende subir tasas tan pronto como marzo y entre dos y cuatro veces más durante el año. Este cambio está generando presiones a nivel global, pues tanto corporativos como otros países toman como base las tasas de Estados Unidos y si estas suben, todos las demás también lo harán.
Con esto hemos visto bajar el monto de la deuda que paga tasas negativas desde un pico durante la pandemia de 18.3 billones de dólares (21% del PIB global) a sólo 7.6 billones de dólares. Así, la era del easy money podría estar llegando a su fin.
México no es la excepción y Banxico en su última reunión apresuró el paso, y en lugar de subir su tasa de referencia en un cuarto de punto, lo hizo en medio punto (0.5%). Más aún, la expectativa es que en su próxima reunión siga con el mismo ritmo, con lo que tasa de referencia podría llegar a 6% a finales de febrero y hasta 6.75% hacia finales de año. Y, aunque el efecto sobre la inflación será marginal, ante la menor experiencia en política monetaria de la gobernadora de Banxico, es deseable que se muestre la mayor ortodoxia posible en las próximas decisiones del banco central y que los inversionistas crean en el compromiso de la institución para buscar la estabilidad de precios.