Publicidad
Publicidad

Sexo, poder y lágrimas

Saber que existe un mundo inconsciente, y estar atentos a él, es justo hacer consciente aspectos que nos hacen tomar las decisiones que tomamos, considera Alejandro Llantada.
sáb 12 febrero 2022 07:00 AM
Sexo, poder y lágrimas
¿Qué reprimes? ¿Cuál es tu sombra? Es mejor notarlo, señala Alejandro Llantada.

(Expansión) - Y la vida transcurre en México: la gente formada para ver a Bad Bunny con dos llenos totales en el Estadio Azteca; el presidente más popular que ha tenido México “pausa” las relaciones con España. Política y entretenimiento… ¿Tendrán algo en común? Podemos tomarlo a la ligera y pasar la página del diario (digital) fumando un cigarrillo (electrónico), o profundizar en lo que subyace; lo que provoca que las masas se manifiesten a favor de alguien.

Elon Musk, el famoso multimillonario que ha revolucionado varias industrias, recomienda entender los fundamentos, los “primeros principios” de las cosas para cambiar el mundo: ¿cuáles son los “primeros principios” del poder? La respuesta está, literalmente, dentro de nosotros. Aquí los vas a comprender.

Publicidad

Sigmund Freud fue quizás el primero en explicar de forma entendible cómo funciona el inconsciente (mal llamado subconsciente); la parte oculta de nuestra mente. Posteriormente Carl Jung, su amigo y colega, se distanció para explicar algo aún más interesante: el inconsciente colectivo. Ambos buscaban comprender mejor los fenómenos para finalmente mejorar la vida de sus pacientes.

La sorpresa es que este conocimiento ha sido utilizado de forma más eficiente por políticos y empresarios para otros fines menos nobles. El que empezó con esto de manera profesional fue Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud. Con su conocimiento ayudó a normalizar el consumo de tabaco entre mujeres, que los hombres usaran reloj de pulsera, que se desayunara tocino, que el gobierno de Guatemala fuera derrocado para que las empresas estadounidenses la explotaran, que los jóvenes estadounidenses odiaran a los alemanes para enlistarse en la Primera Guerra Mundial, que aburridos presidentes de Estados Unidos fueran más queridos, y muchas otras “maravillas”.

Extrañamente Bernays fue una inspiración para Goebbels, y con eso digo todo. “Nuestras mentes son moldeadas, nuestros gustos son formados, nuestras ideas son sugeridas, mayormente por hombres de los que nunca hemos oído hablar...”, decía Edward Bernays.

Pero ¿cómo lo hacía? Hoy tenemos la oportunidad de entenderlo, objetivamente, con dos experimentos naturales observables: Bad Bunny y Andrés Manuel López Obrador.

Freud le llamaría “represión”, Jung le llamaría “la sombra”.

Con Bad Bunny seamos Freud: el mismo “primer principio” que hizo de Elvis Presley un ícono, hace que Bad Bunny hoy sea tan popular; lo llamaba “Eros”, lo erótico. Claro que muchos chistarán por la comparación, pero no estamos hablando de talento vocal o belleza. Es el tabú como olla exprés y el artista como el tapón de liberación. Elvis, son su “pelvis”, Bad Bunny con sus letras explícitas. Es simple pero no sencillo; subyace un deseo reprimido que se vuelve permitido, por un instante, o por varios. Elvis era censurado de la cadera para abajo, yo aquí no podría escribir lo que dice en sus canciones Bad Bunny: eso que yo no puedo escribir, miles (demográficamente en su mayoría mujeres jóvenes) lo podrán gritar a pulmón, bailando, bebiendo y gastando; una auténtica Dionisiada griega.

Con Andrés Manuel López Obrador seamos Jung: el mismo “primer principio” que hizo a Adolf Hitler ser electo democráticamente gozando de gran popularidad; lo llamaba “la sombra”. Los símbolos salen del inconsciente colectivo en forma de arquetipos. “La sombra” es uno de ellos, y es aquello que aceptarlo nos podría dar vergüenza, impulsos que negamos como la envidia, los celos, el egoísmo, la pereza mental, y muchas cosas más como el resentimiento.

El pueblo alemán estaba resentido por las crueles imposiciones del Tratado de Versalles después de la Primera Guerra Mundial. El pueblo pensaba que la cúpula en el poder los traicionó al rendirse antes de tiempo y otros segmentos de la población históricamente solventes, no sufrían de hambre como ellos. Jung hablaba de Hitler como representante arquetípico de Odín, este Dios regresaría como persona a salvar al pueblo alemán.

Publicidad

La profecía en México es semejante, Quetzalcóatl regresará a salvar a su pueblo. En este país, el resentimiento simbólico es tan antiguo como La Conquista. Un colega de AMLO logró ser la persona más poderosa del planeta con el mismo “primer principio”: Señalar a los mexicanos era solo gritar lo que era reprimido por millones… xenofobia, envidia, resentimiento por trabajar más y cobrar menos. El resentimiento de millones por una condición social desfavorecida ahora tiene voz, y puede ya señalar a los culpables representados por un enemigo único.

Si el dolor es simbólico, la aspirina debe serlo también: Hitler hizo firmar a los franceses el armisticio tras invadirlos en el mismo vagón que habían hecho firmar el humillante armisticio que ellos habían firmado antes. Trump “construyó” un muro, un gran muro contra los mexicanos. AMLO “vende” el avión presidencial, hace museo la residencia presidencial de Los Pinos, acepta que un chamán lo consagre en su toma de posesión, y ahora, tras los escándalos de su hijo, declara una guerra simbólica contra el viejo símbolo de violación a los “hijos de la Malinche”, como Octavio Paz los llamaba.

Saber que existe un mundo inconsciente y estar atentos a él, es justo hacer consciente aspectos que nos hacen tomar las decisiones que tomamos. ¿Qué reprimes? ¿Cuál es tu sombra? Es mejor notarlo. Cantar no es tener sexo, ni votar quita lo pobre, pero hacer eso es tan importante como lo que simboliza: Sexo, Poder o Lágrimas, me da igual.

Nota del editor: Alejandro Llantada es director y miembro fundador de The Persuasion Institute. Especialista en persuasión, comunicación y mercadotecnia para empresas y personalidades. Graduado como LAE y maestro en mercadotecnia del Tec de Monterrey. Es catedrático en El Colegio de Imagen Pública y autor bestseller de El Libro Negro de la Persuasión y Piensa Fuera de la Caja. Síguelo en LinkedIn y/o en Facebook . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad