¿Cuáles son las opciones de un emprendedor de base tecnológica? Puede recurrir a capital de riesgo tradicional, inversionistas ángeles, las incubadoras, los préstamos bancarios, los fondos personales e incluso el bootstrapping (usar solo los recursos existentes, como ahorros y equipo e instalaciones personales) cuando sea necesario.
En Estados Unidos, por ejemplo, existen más de 3,000 programas de emprendimiento entre los de las universidades, los aceleradores de startups, y las iniciativas de desarrollo económico regional y los Small Business Development Centers (SCORE). Fuera de Estados Unidos hay más de 1,000 aceleradores de startups. Pero todo depende del tipo de empresa, de producto, y del nivel de arranque o desarrollo en que se encuentre em emprendimiento.
El capital riesgo parece una forma de inversión adecuada. Por lo general, aunque no siempre sucede, las empresas proveedoras de capital de riesgo suelen invertir en emprendimientos tecnológicos con un concepto o una tecnología innovadora y atractiva, que tengan un potencial revolucionario y puedan ser calificadas como un “disruptor”, ya que eso garantiza un mejor rendimiento a la inversión.
Las inversiones de capital riesgo tradicionalmente se realizan a cambio de una participación minoritaria en el emprendimiento, debido al mayor riesgo que se percibe al invertir en empresas en fase inicial. Se trata de una forma de financiar startups que no tienen un historial que permita confiar en sus resultados o tener la seguridad de que se recibirá una ganancia por el dinero que se le preste a los proyectos nacientes.
Aunque el capital de riesgo ha sido defendido como un mecanismo de financiamiento popular para las empresas tecnológicas innovadoras y de que proporcionó más de 164,000 millones de dólares a las nuevas empresas en 2020, financió a menos del 1% de las nuevas empresas en Estados Unidos. Esto significa que el capital riesgo no es para todo tipo de emprendimiento.
El inversionista de capital riesgo adopta un modelo de inversión de alto riesgo y alta recompensa, consistente en respaldar a las empresas en las primeras etapas de su ciclo de vida considerando su potencial de crecimiento y de escalar rápidamente en mercados gigantescos.
La inversión de capital de riesgo dependerá del sector en el que participe el emprendimiento. Por ejemplo, en Estados Unidos, en 2020, los sectores de Internet y de software consumieron más del 47% de la inversión nacional en capital de riesgo, en tanto el sector industrial rondó el 4% y la agricultura y la energía/servicios públicos no superaron el 1% cada uno.
De esta forma, los sectores industriales ven limitada la innovación impulsada por capital de riesgo, debido a la incompatibilidad del modelo de financiamiento con los ciclos de ventas, el potencial de mercado y las trayectorias de crecimiento de estos sectores.