A mi parecer, este último dato no debería de sorprender, ya que estos jóvenes llegaron al mundo laboral durante la pandemia en la que, a causa del trabajo remoto, no solo la línea entre la vida personal y la laboral fue más difusa sino que la interacción en el espacio laboral fue interrumpida.
Basta entrar a Tik Tok y buscar “quiet quitting” (renuncia silenciosa) para ver la dimensión de esta tendencia y entender lo que está ocurriendo en este grupo de edad en donde se jactan de no comprometerse con la empreas y de trabajar bajo la ley del mínimo esfuerzo, bajo el argumento de no caer en el “burn out” que tanto daña a otras generaciones.
Pero atención, estas nuevas reglas de la cultura laboral no sólo impacta a los niveles junior de las empresas; los puestos directivos que en el mundo pre-pandémico tenían como ventaja directa del seniority no trabajar los viernes o trabajar de forma remota, mientras los rangos medios estaban atados a sus escritorios de 9 a 6, son hoy los que se encuentran atados a sus oficinas.
Mediante el ejemplo, incentivan a que sus equipos acudan presencialmente a trabajar mientras los niveles medios son los que estan fuera o los que como mínimo se sienten con el derecho de trabajar desde donde quieran.
Este contexto ha llevado a algunas empresas en ciudades como Nueva York a “sobornar” con aparentes buenos resultados a sus empleados, reembolsándoles el almuerzo de aquellos días en los que acuden a la oficina e incluso ofreciendo catering in-situ con menús cada vez más sofisticados.
Si bien puedo asumir que casi nadie mayor de 40 años cambiaría la decisión de ir a la oficina porque hay almuerzo gratis, a una persona de 20 a 25 años al parecer lo hace sin dificultad.
En cuanto al mercado de las contrataciones, a raíz de la reciente baja en la actividad económica, la mayor parte de las empresas no solo han disminuido sus esfuerzos de reclutamiento sino que, incluso en mercados como Estados Unidos, se está incrementando de forma importante el hecho de que aún con ofertas laborales enviadas y aceptadas por los candidatos, las empresas decidan cerrar las vacantes.