(Expansión) - El tiempo pasa muy rápido y el presidente López Obrador ha dado ya su cuarto informe de gobierno, estamos inciando la última etapa de su sexenio. Hoy voy a hacer una reflexión sobre lo positivo y lo negativo del tercer informe del presidente.
Lo positivo y lo negativo del Cuarto Informe de AMLO
Lo positivo
Hemos tenido estabilidad macroeconómica, hay cierta recuperación en el crecimiento de la economía tomando en cuenta la fuerte caída por la pandemia, pero no ha sido suficiente para regresar a los niveles prepandemia. Sin embargo, bajo el contexto actual es mejor darle prioridad a bajar la inflación.
Lo negativo
La reducción de la riqueza de los más ricos no es sinónimo de que hay menor desigualdad social en el país. Comprendo la narrativa del presidente y la comparto, todos queremos un país con menos pobres, pero está demostrado que no es con dádivas cuando la gente deja de ser pobre.
Aunque el presidente López Obrador niegue la importancia de los datos, son importantes para conocer la realidad social del país.
¿Primero los pobres? Los programas sociales del actual gobierno solo benefician al 37% de los hogares más pobres; además, es mucho menor que en el 2018, cuando estos programas alcanzaban al 56%.
Es importante señalar que hoy en México se tiene un PIB pér cápita mucho menor y está a niveles del 2014.
Seguimos sin tener un sistema de Salud realmente de buen nivel, si bien es un problema que se arrastra desde hace varios gobiernos nada se ha hecho para mejorarlo.
Tenemos incertidumbre para invertir; cambiar las reglas a la inversión está ocasionado que muchos proyectos de inversión privada se encuentren parados. Se necesita dar un fuerte empuje a la inversión y a los proyectos en los que invierten de forma conjunta la iniciativa privada y pública para poder generar más y mejores empleos.
Sigue pendiente el tema de seguridad porque seguimos teniendo un México lleno de violencia, robos e inseguridad.
Si bien la narrativa del presidente contra la corrupción le ha funcionado, siguen faltando acciones más contundentes para poder establecer un Estado de derecho en el país. Tener un Estado de derecho ayudaría mucho a atraer más inversiones y le daría certidumbre a las empresas que quieren invertir en el país.
A pesar de tener finanzas públicas relativamente estables, seguimos con problemas en las finanzas de Pemex, CFE y en el enorme gasto que están registrando algunas obras públicas.
Todos los gobiernos tienen sus logros y críticas, pero el gobierno del presidente López Obrador nos sigue debiendo el combate a la pobreza, en tener un Estado de derecho y en dar certidumbre a la inversión. Al parecer, al presidente se le olvidó la educación porque no menciona que es es urgente mejorar la calidad educativa e invertir en investigación.
Le faltan dos años y serán de retos importantes, sobre todo si quiere tener su lugar en la historia donde haya sido el presidente que sentó las bases para tener un país más próspero y que respetó y aplicó las Leyes que están en la Constitución o que simplemente el cambio que se dio en el 2018 fue para que todo siguiera igual.
Primero los pobres, todos coincidimos con el presidente, pero se deben tener políticas económicas adecuadas para que todos podamos tener un mejor país y, sobre todo, la pobreza se combate con inversión y educación de calidad.
Nota del editor: Jorge Sánchez Tello es Director Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros-FUNDEF A.C. “Think Tank” Independiente con sede en el ITAM, sobre el Sistema Financiero. Síguelo en LinkedIn y en Twitter. Las opiniones de este artículo son responsabilidad única del autor.
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